La financiación para la protección de los bosques mundiales y la lucha contra el cambio climático se ha convertido en una cuestión crucial, como se destaca en un informe reciente del Banco Mundial. Según este informe, las necesidades de inversión alcanzarían niveles enormes, con un llamado a movilizar 536 mil millones de dólares por año, cuatro veces más que las cantidades actuales, para un total de 8,4 billones de dólares para 2050.
Estas cifras alarmantes ponen de relieve la magnitud del desafío que enfrenta nuestro planeta. Se ha vuelto imperativo que las partes interesadas adopten medidas audaces y concertadas para proteger nuestros bosques, preservar la biodiversidad y combatir los efectos devastadores del cambio climático.
Para abordar estos desafíos, el Banco Mundial lanzó el Programa Desafío Global: Bosques para el Desarrollo, el Clima y la Biodiversidad (GCP-F), cuyo objetivo es transformar las prácticas de gestión forestal. Este innovador programa busca promover los bosques como economías por derecho propio, fuentes de oportunidades económicas y desarrollo sostenible.
El enfoque recomendado por el GCP-F se basa en una explotación respetuosa con el medio ambiente de los recursos forestales, movilizando al mismo tiempo la inversión privada. Al integrar importantes sectores económicos como la agricultura, la energía y la infraestructura, el Banco Mundial busca promover bosques “en pie” que puedan sustentar los medios de vida, almacenar carbono y generar bienes públicos globales.
Es fundamental reconocer que proteger los bosques del mundo no se trata sólo de preservar la biodiversidad, sino que también es una parte esencial de la lucha contra el cambio climático. Los bosques desempeñan un papel crucial en la regulación del clima global y la preservación de la calidad del aire y el agua.
En conclusión, es imperativo que los gobiernos, las organizaciones internacionales, las empresas y la sociedad civil unan fuerzas para proteger nuestros bosques y luchar contra el cambio climático. Es necesario movilizar urgentemente la financiación masiva necesaria para alcanzar estos objetivos, porque el futuro de nuestro planeta depende de ello.
Flory Musiswa