En medio de las recientes tensiones entre Rusia y Ucrania, los ataques rusos con misiles balísticos en territorio ucraniano han llamado la atención sobre el uso de misiles norcoreanos KN-23. Según funcionarios militares ucranianos, alrededor de un tercio de estos ataques utilizan armas norcoreanas que sólo son operativas gracias a circuitos electrónicos occidentales, obtenidos a pesar de las sanciones actuales.
La proliferación de misiles norcoreanos en el conflicto de Ucrania genera preocupación sobre el papel de Corea del Norte en la prestación de apoyo militar a Rusia. Se informa que Rusia ha lanzado alrededor de 60 misiles KN-23 desde Corea del Norte hacia Ucrania este año, lo que representa casi un tercio de los 194 misiles balísticos disparados en 2024. Este aumento de los ataques con misiles menos sofisticados se observó desde la primavera. con predominio de misiles balísticos frente a misiles de crucero.
Las investigaciones de las agencias ucranianas han revelado la presencia de componentes clave fabricados por nueve fabricantes occidentales en los misiles norcoreanos, incluidas empresas estadounidenses, holandesas y británicas. Los análisis encontraron que algunos componentes de los misiles KN-23/24 se fabricaron en 2023, lo que sugiere una entrega rápida a Corea del Norte.
Los restos de estos misiles están siendo examinados cuidadosamente por investigadores ucranianos para identificar detalles sobre la producción de estas armas mortales. Los componentes electrónicos extranjeros encontrados en estos misiles atestiguan la participación de empresas occidentales en su diseño y fabricación.
Las cifras reveladas por las investigaciones muestran que hasta el 70% de los componentes de misiles norcoreanos utilizados en Ucrania provienen de empresas estadounidenses, alemanas y suizas, con una fuerte presencia de productos fabricados en Estados Unidos. Los expertos coinciden en que China es probablemente una ruta clave para la distribución de estos componentes, y los desvíos a menudo se producen a través de empresas chinas.
La gravedad de esta situación queda subrayada por el costo humano de los ataques con misiles de Corea del Norte en Ucrania, que han matado a 28 personas y herido a otras 213 este año. Los investigadores ucranianos parecen decididos a rastrear la cadena de suministro de estas armas y resaltar los vínculos entre los fabricantes, intermediarios y países receptores occidentales.
Es imperativo que la comunidad internacional arroje luz sobre estos desvíos de armas y fortalezca los controles para evitar que componentes diseñados en Occidente terminen en manos de regímenes involucrados en conflictos armados.. El análisis de la procedencia de los componentes utilizados en los misiles norcoreanos en Ucrania resalta la complejidad de las redes de suministro militar y la necesidad de una mayor cooperación internacional para prevenir situaciones similares en el futuro.