En el contexto actual de explosión de los medios digitales y proliferación de noticias falsas, la necesidad de formar a periodistas para combatir la desinformación es cada vez más apremiante. Con este objetivo, la Fundación Hirondelle organizó una sesión de formación en Kinshasa que reunió a una decena de periodistas del 18 al 21 de noviembre.
En el centro de esta capacitación estuvieron las cuestiones de la desinformación, particularmente aquellas orquestadas por actores estatales. Esta amenaza, combinada con el surgimiento de la inteligencia artificial, plantea grandes desafíos para los profesionales de los medios, que ahora deben estar preparados para distinguir la realidad de la ficción en el incesante flujo de información.
Francis Kamguem, representante de la Fundación Hirondelle en la República Democrática del Congo, subraya la importancia de estos cursos de formación para sensibilizar a los periodistas sobre las técnicas de manipulación de la información y prepararlos para informar correctamente al público. El auge de las noticias falsas, difundidas a una velocidad vertiginosa en las redes sociales, exige una mayor vigilancia por parte de los medios tradicionales.
De hecho, la credibilidad de la profesión periodística se pone a prueba en un contexto en el que la confianza del público se pone en duda constantemente. Luchar contra la desinformación significa también preservar la integridad de la profesión del periodismo y garantizar información confiable y verificada.
Los medios de comunicación desempeñan un papel crucial en la lucha contra la desinformación, proporcionando a los ciudadanos fuentes de información fiables y verificadas. Los periodistas formados durante esta sesión tendrán la responsabilidad de poner en práctica los aprendizajes recibidos y contribuir a un debate público más sano e informado.
En última instancia, capacitar a los periodistas en temas de desinformación e inteligencia artificial es un paso esencial para fortalecer el profesionalismo y la ética en el sector de los medios. Sólo apoyándonos en un periodismo de calidad, riguroso e imparcial podremos contrarrestar eficazmente la difusión de noticias falsas y preservar la democracia y el derecho a la información.