La educación constituye la base sobre la que se construyen las aspiraciones y los sueños de las generaciones más jóvenes. Teniendo esto en cuenta, el ponente de la Asamblea Nacional, Jacques Djoli, animó recientemente a los alumnos de la escuela primaria Emergie, situada en el distrito de Pakadjuma de la comuna de Limete, en Kinshasa, a perseverar en sus estudios para garantizar un futuro prometedor. .
Durante un cálido intercambio celebrado en su oficina, con motivo del Día Internacional del Niño, Jacques Djoli brindó sabios consejos a los niños de este barrio marginado. Se comprometió a trasladar sus preocupaciones dentro del despacho de la Cámara Baja del Parlamento, demostrando así su voluntad de defender los intereses de los más jóvenes.
El objetivo de este encuentro era romper los prejuicios que limitan las ambiciones de los niños de este barrio desfavorecido. Jacques Djoli destacó la importancia de apoyar y animar a estos jóvenes estudiantes, a pesar de los obstáculos encontrados, a continuar sus estudios con determinación.
Afirmó que la educación representa una puerta abierta a un futuro mejor, permitiendo a todos realizar sus sueños más locos. Algunos estudiantes han expresado su deseo de convertirse en médicos, abogados o incluso presidente de la República o ministro. Estas aspiraciones demuestran la determinación y el potencial de estos jóvenes para superar su difícil entorno.
El delegado de estudiantes de Educación Física. Emergie expuso las múltiples dificultades que enfrentan los residentes del distrito de Pakadjuma, como la falta de infraestructura básica, la ausencia de rutas de tránsito y la insuficiencia de los servicios de salud y educación. Estos desafíos subrayan la urgencia de actuar para mejorar las condiciones de vida de estos niños, garantizando el acceso a una educación de calidad y a servicios esenciales.
Al celebrar el Día Internacional del Niño bajo el lema «Escuchar el futuro», es fundamental reconocer la importancia de invertir en la educación de las generaciones más jóvenes. Ofreciéndoles las herramientas necesarias para prosperar y desarrollar todo su potencial garantizaremos un futuro brillante para nuestra sociedad.
Como representantes del pueblo, tenemos el deber de apoyar y acompañar a estos niños para permitirles florecer plenamente y convertirse en los líderes del mañana. Invirtiendo en educación y promoviendo las aspiraciones de los jóvenes construiremos un futuro prometedor para todos.