Zimbabwe: Las cuestiones cruciales de la reestructuración de la deuda externa
Mientras Zimbabwe enfrenta una colosal deuda externa de 12.700 millones de dólares, que representa el 81% de su PIB, el Presidente Emmerson Mnangagwa y los actores financieros se reunieron para discutir estrategias para mejorar la situación económica del país y reestructurar los atrasos.
El desafío que se presenta es significativo para un país marcado por crisis financieras recurrentes, como hiperinflación y fracasos de las reformas monetarias. En este contexto, Zimbabwe está negociando actualmente un Programa de Monitoreo de Personal (SMP) con el Fondo Monetario Internacional (FMI), allanando el camino para reformas políticas esenciales. Akinwumi Adesina, presidente del Banco Africano de Desarrollo (BAfD), expresó la voluntad del BAfD de brindar apoyo financiero para estas reformas y ayudar a liquidar los atrasos.
Se espera que haya claridad sobre los cronogramas para la reestructuración de la deuda a mediados de 2025, cuando Zimbabwe espera obtener financiamiento puente de los prestamistas. Los analistas advierten de la importancia de saldar los atrasos para permitir la recuperación económica del país. Actualmente, Zimbabwe se ve privado de acceso a los fondos del FMI debido a su situación de deuda.
El desapalancamiento con los principales acreedores, como el BAD, el Banco Mundial y el Banco Europeo de Inversiones, es decisivo para desbloquear la financiación futura. El FMI no puede proporcionar apoyo financiero debido a la deuda insostenible de Zimbabwe.
Aunque el SMP no garantiza el apoyo financiero inmediato del FMI, marcaría un retorno a políticas económicas sólidas. La complejidad de la situación de la deuda de Zimbabwe, con una proporción significativa de deudas en mora y sanciones, limita el acceso a la asistencia financiera internacional.
En este contexto, la transparencia de las negociaciones, la determinación de implementar reformas efectivas y la colaboración con las instituciones financieras internacionales resultan esenciales para estabilizar la economía de Zimbabwe y allanar el camino hacia un futuro más prometedor.