En el despiadado mundo del fútbol africano, los giros y vueltas siguen sucediendo, las emociones se desbocan y las sorpresas nunca dejan de surgir. En este ambiente ardiente, los Leopardos de la República Democrática del Congo se enfrentaron a los Walya de Etiopía durante la última jornada de las eliminatorias CAN 2025. Y lo menos que podemos decir es que el escenario de este encuentro mantuvo a partidarios y observadores. Fútbol en vilo.
En el estadio de los Mártires de Kinshasa, el partido empezó con buen pie, con una intensidad palpable desde los primeros minutos. Los etíopes, decididos y combativos, abrieron el marcador en el minuto 37 gracias a Bereket Desta Dana, sumiendo a la afición congoleña en la incertidumbre. Es con este marcador que termina la primera mitad, con los Leopardos buscando cambiar el rumbo.
Al regresar del vestuario, los congoleños redoblaron sus esfuerzos, empujando hacia adelante para volver al juego. El alivio inundó el estadio en el minuto 93, cuando Dylan Batunbisika logró empatar con un magnífico cabezazo. Pero la alegría duró poco, pues en el minuto 96, Mohammed Nasir dio la victoria al Walya de Etiopía.
A pesar de esta cruel derrota, la RDC terminó en la cima del Grupo H de las eliminatorias de la CAN 2025, con 12 puntos. Una posición de liderazgo que ofrece un rayo de esperanza para la selección congoleña, pero que también pone de relieve la necesidad de mejorar ciertos aspectos del juego. Esta derrota debería servir de lección y motivación para el cuerpo técnico de los Leopardos. para afinar la columna vertebral del equipo y preparar lo mejor posible la fase final de la CAN en Marruecos.
En un contexto donde cada detalle cuenta, donde cada victoria y cada derrota cuentan el doble, la competencia será feroz durante CAN 2025. Los Leopardos de la RDC tendrán que cuestionarse, trabajar incansablemente y demostrar en el campo todo su talento y determinación. . Porque en el mundo del fútbol nada se da, todo se gana en el campo, a base de sudor y esfuerzo constante. La afición congoleña se mantiene fiel a sus colores, dispuesta a animar a sus héroes y vibrar al ritmo de las hazañas que se avecinan.