En noticias recientes de la República de Sudán del Sur, el Comité de Vigilancia de la Paz, o RJMEC, celebró el jueves su primera reunión sustantiva desde el aplazamiento de las elecciones pendientes. El jefe de la misión de la ONU en el país ha subrayado la necesidad de un nuevo plan de trabajo para restablecer la confianza en el liderazgo sursudanés.
La portavoz Florence Agiba, representante de la juventud, expresó su decepción: «Reconocemos los desafíos que han resultado en la extensión del período de transición, pero no podemos evitar sentir una sensación de decepción y frustración. Dos años constituyen de hecho un período largo para una generación haber crecido en medio del conflicto son todavía dos años de incertidumbre y dos años de sueños pospuestos.
Ha habido numerosos llamados a la financiación anticipada de instituciones y procesos democráticos, y los socios por la paz han especificado que las solicitudes de financiación internacional deben estar respaldadas por pruebas que demuestren que se da prioridad a los recursos internos para garantizar la implementación del acuerdo de paz y las elecciones.
En la reunión del RJMEC, el gobierno no proporcionó una actualización sustancial sobre el plan de implementación. El representante indicó que se comunicaría información adicional tras el regreso del Ministro de Asuntos del Gabinete de una gira por países de la región.
Desde su independencia en 2011, el país nunca ha celebrado elecciones. El aplazamiento de las elecciones se justificó en septiembre pasado porque aún quedaban tareas cruciales por cumplir.
Este episodio destaca la importancia crucial de la estabilidad política y la voluntad sostenida de todos los interesados de lograr la paz y la democracia en una región acosada por múltiples desafíos. La comunidad internacional debe seguir apoyando los esfuerzos de transición y reconstrucción de Sudán del Sur para crear un entorno propicio a elecciones libres y justas y garantizar un futuro mejor para su pueblo.