En portada de Fatshimetrie: Baltasar Engonga, alto funcionario de la Agencia Nacional de Investigación Financiera de Guinea Ecuatorial, fue detenido en relación con un escándalo que involucra más de 400 vídeos explícitos en los que aparecen las esposas de figuras públicas de alto rango del país.
Las acusaciones surgieron durante una investigación separada sobre cargos de fraude contra Engonga, de 54 años, cuando las autoridades descubrieron una serie de CD que contenían imágenes explícitas durante registros en su casa y oficinas.
Entre los implicados en las grabaciones se encuentran las esposas de altos funcionarios, incluida la esposa del Director General de la Policía, familiares cercanos y parientes de altos funcionarios gubernamentales, incluida la hermana del presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo y las esposas de varios ministros.
Los videos parecen haber sido filmados con consentimiento, pero desde entonces han circulado en línea, provocando una indignación pública generalizada y una atención sostenida de los medios locales. Los informes de Ahora EG describen las revelaciones como sin precedentes en la historia del país, exponiendo lo que un alto funcionario describió como «graves violaciones» de las normas éticas.
Conocido localmente como «Bello», Engonga se ha convertido en un punto focal de controversia nacional, con acusaciones que afectan a múltiples figuras de alto perfil. Los vídeos aparentemente muestran encuentros en varios lugares, incluida la oficina de Engonga, a veces con la bandera nacional de fondo.
El fiscal general de Guinea Ecuatorial, Nzang Nguema, se pronunció sobre el escándalo aclarando que las relaciones consensuales sin coacción no son delictivas según la legislación vigente. Sin embargo, expresó su preocupación por los riesgos para la salud pública y destacó la importancia de un entorno de apoyo para denunciar cualquier caso de encuentros o abusos no consentidos.
El Fiscal General también citó el riesgo potencial de enfermedades de transmisión sexual derivadas de las supuestas actividades de Engonga, subrayando la urgencia de la respuesta del gobierno.
Después del escándalo, el gobierno suspendió rápidamente a los funcionarios involucrados en cualquier conducta sexual dentro de los ministerios, como parte de una postura más amplia de «tolerancia cero» hacia el comportamiento que comprometa la confianza pública.
El vicepresidente Teodoro Nguema Obiang Mangue condenó las acciones en un comunicado en las redes sociales, destacando que «la ética y el respeto son fundamentales dentro de nuestra Administración» y reafirmando el compromiso de la nación con el fortalecimiento de la integridad del servicio público.
Este caso destacó la determinación del gobierno de mantener un estándar profesional y ético dentro de sus instituciones.. Los funcionarios dijeron que su objetivo es prevenir futuras violaciones de la confianza pública y reforzar una cultura de respeto en el lugar de trabajo.