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El encuentro entre Emmanuel Macron y Donald Trump en París este fin de semana suscita una sensación de déjà vu. Macron, conocido por haber seducido a Trump durante su mandato anterior, continúa ofreciéndole los honores, llegando incluso a invitarlo a la inauguración de la catedral de Notre-Dame, cinco años después del devastador incendio. Este reconocimiento de Trump durante este gran evento ilustra el regreso del presidente electo, seis semanas antes del inicio de su segundo mandato.
Ya en acción en la escena internacional, Trump ha amenazado con iniciar una guerra comercial con Canadá y México, al tiempo que muestra su autoridad contra el primer ministro canadiense, Justin Trudeau. Su participación en el evento parisino también pone de relieve el contraste con la difícil salida de Joe Biden, criticado por haber indultado a su hijo Hunter, yendo en contra de la igualdad ante la ley que él defendía.
Mientras Biden destaca el compromiso de Estados Unidos con el África subsahariana frente a la creciente influencia de China, Trump se prepara para brillar en París, demostrando su atractivo para los líderes extranjeros. Su viaje pone de relieve una preocupación compartida por todos los líderes mundiales: cómo gestionar a un nuevo presidente estadounidense que es más agresivo e impredecible en el escenario internacional y que a veces prefiere asociarse con autócratas en lugar de aliados.
Esta invitación de Macron pone de relieve la lucha entre las potencias europeas por ser el principal intermediario en Washington. Macron busca afirmar el dominio de Francia desde la salida de Angela Merkel, promocionando su libro en Washington con Barack Obama. De hecho, el regreso de Trump genera preocupaciones sobre su posible abandono de Ucrania para satisfacer a Vladimir Putin, así como sobre una posible fractura de la OTAN.
Por tanto, esta reunión entre Macron y Trump en París será mucho más que una simple reunión protocolaria. Destacará las principales cuestiones de la escena internacional, destacando las tensiones y los desafíos que los líderes mundiales enfrentarán en los próximos meses.
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