Este lunes 2 de diciembre, lluvioso, en la localidad de Tchabi, a 120 kilómetros al sur de Bunia, se produjo un trágico suceso en la escuela primaria de la ciudad. Mientras los estudiantes seguían atentamente sus lecciones, un incidente inesperado alteró su paz: un rayo cayó sobre el edificio principal del establecimiento. El shock fue tan intenso que cerca de mil estudiantes resultaron afectados, cincuenta de ellos heridos, lo que requirió una evacuación de emergencia a un centro de salud local.
Es difícil imaginar el terror que invadió esta escuela primaria en el momento en que cayó un rayo, causando pánico entre los niños que corrieron en todas direcciones para ponerse a salvo. Los daños a la propiedad también fueron cuantiosos: puertas dañadas y pérdida de artículos escolares. Las vidas de estos estudiantes dieron un vuelco en un instante y la psicosis se apoderó de ellos, alimentada por el miedo a la lluvia y a acontecimientos imprevistos.
La respuesta de las autoridades locales y la sociedad civil fue rápida, con tratamiento inmediato de los heridos y la suspensión de las actividades escolares para permitir que los estudiantes se recuperaran de este trauma. Sin embargo, está claro que serán necesarias medidas adicionales para apoyar a estos niños en el proceso de curación psicológica y ayudarles a recuperar una sensación de seguridad en la escuela.
Este dramático acontecimiento pone de relieve la importancia de concienciar sobre los riesgos asociados al mal tiempo y la necesidad de implementar medidas de prevención adecuadas para proteger la vida de los estudiantes. También destaca la valentía y la resiliencia mostradas por los niños y el personal de la escuela ante esta emergencia.
Esperemos que este incidente sirva como recordatorio para todos de la importancia de una infraestructura escolar segura y la preparación para emergencias para garantizar un entorno de aprendizaje seguro y protector para todos.