En la localidad de Mbuji-Mayi, la empresa SAFRIMEX finalizó recientemente las obras de asfaltado de carreteras, con el objetivo de dotar a los vecinos de una infraestructura moderna y sostenible. Sin embargo, ya han surgido problemas, lo que pone de relieve los desafíos que enfrentan las autoridades locales para garantizar la calidad de la infraestructura.
Es preocupante la situación en la avenida Odia David, cerca de “Mwa Luse” en la comuna de Muya. Aparecieron importantes grietas, producto de la infiltración de agua desde una tubería subterránea de REGIDESO. Esta infiltración debilitó la estructura de la vía, generando legítimamente preocupación entre los usuarios sobre la durabilidad de los trabajos realizados por SAFRIMEX.
En respuesta a estas preocupaciones legítimas, el director provincial de la Oficina de Carreteras y Drenaje (OVD), el ingeniero Trésor Kashala Tshibanda, habló para aclarar la situación. Según él, las grietas observadas no están relacionadas con ninguna negligencia por parte de la empresa SAFRIMEX. En realidad, resulta que la tubería de agua de REGIDESO cedió, provocando que el terreno se hundiera hasta 1,50 metros de profundidad. Esta delicada situación requiere una intervención inmediata para evitar un mayor deterioro de la calzada.
Es fundamental enfatizar que este problema no se limita a la avenida Odia David. De hecho, se han observado situaciones similares en otras carreteras recientemente renovadas en el marco del Proyecto Tshilejilu. Esto plantea interrogantes sobre la coordinación entre las diferentes entidades involucradas en el desarrollo de la infraestructura vial y la necesidad de un monitoreo constante para asegurar la calidad de las obras realizadas.
Es fundamental que todos los interesados, incluido REGIDESO, el gobierno provincial y la empresa SAFRIMEX, colaboren estrechamente para identificar las causas fundamentales de estos problemas e implementar medidas correctivas efectivas. La transparencia y la rendición de cuentas son elementos clave en la gestión de las infraestructuras públicas, con el fin de garantizar la seguridad y satisfacción de los ciudadanos.
En conclusión, la situación de las carreteras dañadas en Mbuji-Mayi pone de relieve los desafíos que enfrentan las autoridades locales en la gestión de la infraestructura urbana. Es fundamental aprender de los errores del pasado y trabajar juntos para garantizar la sostenibilidad y la calidad de los proyectos de infraestructura, en beneficio de todos los residentes de la ciudad.