El conflicto en Sudán ha provocado una crisis humanitaria de proporciones desastrosas, que afecta especialmente a las mujeres embarazadas desplazadas. Según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), cerca de 2,7 millones de mujeres en edad reproductiva se encuentran desplazadas, y más de 272.000 embarazadas, de las cuales se espera que unas 91.000 den a luz en los próximos tres meses.
La guerra, que dura casi 20 meses, ha llevado al país al borde del abismo, con regiones enteras privadas de toda ayuda humanitaria. Más de 12 millones de personas están desplazadas, incluidos más de ocho millones dentro de Sudán y más de tres millones en los países vecinos.
Sudán ya enfrentaba años de crisis humanitaria, pero el conflicto ha desencadenado una catástrofe humanitaria intensificada de escala inconmensurable, particularmente para las mujeres y los niños, según el UNFPA. Millones de personas están desplazadas y enfrentan hambre, enfermedades y violencia.
Cada día, en promedio, 20.000 personas son desplazadas, entre ellas mujeres embarazadas que huyen para salvar sus vidas y no pueden acceder a servicios de salud prenatal, de parto seguro o posnatal, ya que hasta el 80% de los centros de salud están cerrados o apenas funcionan en las zonas de crisis. Como resultado, las mujeres mueren por complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto.
“Después de dar a luz me preocupa el frío y no tener un lugar adecuado para mi bebé. No tenemos casa, dormimos afuera en el suelo”, dice Sabreen Abdulrahman, una madre desplazada de tres hijos que está embarazada de nueve meses de su cuarto hijo.
Las Naciones Unidas estiman que casi 1,5 millones de personas en todo Sudán corren el riesgo de morir de hambre, incluidas alrededor de 35.800 mujeres embarazadas.
Esta situación crítica exige medidas inmediatas para proteger y apoyar a estas mujeres embarazadas desplazadas, garantizando el acceso a atención sanitaria básica y a un entorno seguro para el parto. La emergencia es total y es imperativo que la comunidad internacional se movilice para aliviar el sufrimiento de estas poblaciones vulnerables en Sudán.