En el contexto actual de los países en desarrollo, los desafíos económicos que enfrentan son obstáculos importantes en el camino hacia la prosperidad y el desarrollo. El presidente Abdel Fattah al-Sisi destacó la complejidad de estos temas durante la 11ª Cumbre de la Organización de Cooperación Económica D-8, organizada por Egipto.
Entre los principales desafíos identificados se encuentran la falta de financiación, el aumento de la deuda, la creciente brecha digital y de conocimientos, así como las altas tasas de pobreza, hambre y desempleo, especialmente entre los jóvenes. Estos desafíos obstaculizan gravemente cualquier esperanza de progreso y crecimiento para estos países.
Para enfrentar estos desafíos, es esencial fomentar una cooperación fortalecida entre los países en desarrollo. La implementación de proyectos e iniciativas conjuntas en diversos campos como las tecnologías de la información y las comunicaciones, la economía digital, las aplicaciones de la inteligencia artificial, la agricultura, la industria manufacturera y las energías renovables, en particular el hidrógeno verde, es crucial.
También es crucial apoyar y desarrollar a las pequeñas y medianas empresas, ya que son verdaderos motores de desarrollo para los países en desarrollo. A pesar de la diversidad económica de los Estados miembros, existe un entendimiento compartido sobre la importancia de intercambiar experiencias exitosas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Egipto, bajo la presidencia del D-8, anunció varias iniciativas destinadas a fortalecer la cooperación entre los estados miembros, como el lanzamiento de una red para directores de institutos y academias diplomáticas, la organización de un concurso en línea para estudiantes preuniversitarios en el campos de la ciencia, la ingeniería y las tecnologías aplicadas, y el establecimiento de una red de cooperación entre think tanks económicos de los Estados miembros para intercambiar ideas sobre la promoción de la cooperación económica y las tarifas comercio e inversión.
También se iniciarán reuniones periódicas de ministros de salud de los estados miembros, cuya primera reunión se celebrará en Egipto en 2025, para discutir el uso de aplicaciones científicas y tecnológicas avanzadas para desarrollar este sector vital. También se destacó la intención de Egipto de ratificar el Acuerdo Comercial Preferencial de la organización, destacando la importancia de fortalecer el comercio dentro del D-8.
El Presidente destacó la importancia del momento de la cumbre, ya que el mundo y Oriente Medio enfrentan desafíos y crisis sin precedentes, incluidos conflictos, guerras, proteccionismo económico y dobles raseros.. Mencionó en particular la continuación de la guerra israelí contra el pueblo palestino, desafiando la legitimidad internacional, y advirtió sobre los riesgos de extender el conflicto a otros países.
El D-8, una organización de cooperación económica que reúne a Bangladesh, Egipto, Indonesia, Irán, Malasia, Nigeria, Pakistán y Turquía, tiene como objetivo mejorar la posición de los Estados miembros en la economía global, diversificar y abrir nuevas oportunidades en las relaciones comerciales, aumentar participación a nivel internacional y mejorar los niveles de vida.
En conclusión, fortalecer la cooperación y las iniciativas conjuntas dentro del D-8 es vital para superar los principales desafíos que enfrentan los países en desarrollo. Sólo una acción concertada y una mayor colaboración permitirán avanzar hacia un desarrollo sostenible y equitativo para todos los miembros de la organización.