En el calor de la agitación diplomática en El Cairo, el presidente egipcio Abdel-Fattah el-Sissi inauguró la cumbre del D-8 de la Organización para la Cooperación Económica. En esta reunión ineludible convergeron los líderes de ocho naciones, entre ellas Egipto, Bangladesh, Indonesia, Irán, Malasia, Nigeria, Pakistán y Turquía.
Los discursos de apertura resonaron en las salas, y cada uno de ellos destacó los principales problemas que enfrenta la región. El-Sissi hizo sonar la alarma, advirtiendo sobre las nefastas repercusiones de los conflictos en curso, como el enfrentamiento entre israelíes y palestinos en Gaza, el desbordamiento de la violencia en el Líbano y los recientes acontecimientos en Siria. Estas crisis, subrayó, no pueden dejarnos indiferentes, tanto en el plano político como en el económico.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, por su parte, pidió apoyo para la reconstrucción de Siria, sacudida por el levantamiento de los rebeldes que derrocaron al régimen de Bashar al-Assad. «El pueblo sirio necesita unidad, solidaridad y una rápida reconstrucción de su país devastado por la guerra», dijo Erdogan. Insistió en el imperativo de restaurar la integridad territorial de Siria y garantizar la coexistencia pacífica entre todos los componentes de la sociedad.
Estas posiciones se dan en un contexto marcado por acontecimientos significativos. La anexión por parte de Israel de parte del sur de Siria, en las afueras de los Altos del Golán bajo control israelí, tras la caída de Assad en manos de los rebeldes, ha suscitado serias preocupaciones y ha alimentado el debate.
Al margen de las reuniones oficiales, las discusiones entre los líderes sin duda se centraron en formas de fortalecer la cooperación económica, fomentar el desarrollo sostenible y promover la paz en la región. La cumbre del D-8 promete ser un lugar crucial para el intercambio de ideas, la búsqueda de consenso y la construcción de un futuro mejor para los países miembros y más allá.
En conclusión, esta reunión del D-8, a través de la diversidad de los temas abordados y el deseo demostrado de colaboración entre sus miembros, testimonia la importancia crucial de la cooperación internacional para enfrentar los desafíos del mundo contemporáneo.