Los habitantes de la localidad de Bandundu, en la provincia de Kwilu, en la República Democrática del Congo, se enfrentan a un alarmante aumento de los precios de los productos agrícolas, en particular del maíz y la mandioca. Durante este período festivo, el aumento de los precios ha alcanzado niveles preocupantes, impactando directamente en los presupuestos de los hogares de la región.
Las cifras hablan por sí solas: un saco de mandioca, que inicialmente se comercializaba por unos 60.000 francos congoleños, se ha disparado hasta los 90.000 o incluso 100.000 francos. Por su parte, el saco de maíz, que se vendió por 120.000 francos, ahora presenta precios que oscilan entre 180.000 y 200.000 francos congoleños. Incluso la bola de maíz, comúnmente llamada «Ekolo», vio duplicarse su precio, pasando de 1.200 a 2.500, o incluso 3.000 francos congoleños.
Las razones de este aumento de precios son múltiples. Según los vendedores entrevistados in situ, la temporada de lluvias perturbó el suministro de productos agrícolas, acentuando así la escasez de alimentos básicos. Además, las malas condiciones de las carreteras y la inseguridad en Kwamouth han contribuido a esta situación crítica. La milicia Mobondo, actualmente activa en la región, también está perturbando el flujo de mercancías, lo que afecta aún más los precios del mercado.
Este vertiginoso aumento de los precios pesa mucho sobre la vida cotidiana de los hogares de Bandundu. Testimoniando su angustia, Tyty Bintu, reunida en el mercado central de Mampuya, expresa su preocupación: «Los precios se han vuelto exorbitantes. Aquí en Bandundu estamos sufriendo. Todo cuesta más, desde el pescado hasta el fufu, pasando por el maíz. Esto desequilibra el presupuesto familiar. Las compras deben reducirse al mínimo estricto, lo que complica la gestión del hogar.»
Además del maíz y la yuca, otros productos agrícolas también han visto aumentar sus precios en Bandundu, impactando a toda la canasta familiar. Los cacahuetes, las verduras y otros productos alimenticios han seguido la tendencia al alza, haciendo cada vez más precaria la situación económica de los habitantes de la ciudad.
Ante esta crisis de precios, se hace imperativo encontrar soluciones sostenibles para garantizar el suministro regular de productos agrícolas y asegurar la estabilidad de los precios en el mercado. Se pide a las autoridades locales y nacionales que adopten medidas adecuadas para aliviar la presión financiera que pesa sobre las familias de Bandundu. Sólo un plan de acción concertado podrá abordar este aumento de precios y evitar un deterioro más profundo de la situación económica en la región.