Ante el ascenso de los “Maïbobo”: Bukavu azotada por la inseguridad nocturna

En Bukavu, el fuerte aumento de los ataques perpetrados por niños que han roto con sus familias, apodados "Maïbobo", está provocando temor entre los residentes. Estos jóvenes atacantes atacan a los transeúntes para robar dinero y teléfonos móviles, creando un clima de inseguridad en la ciudad. Se pide a las autoridades locales que actúen rápidamente para poner fin a esta ola de ataques y restablecer la sensación de seguridad de la población.
En la bulliciosa ciudad de Bukavu, una sombra oscura se cierne sobre las calles antes pacíficas, alimentada por una serie de ataques que involucran a niños que han roto con sus familias, apodados los «Maïbobo». Este aumento de casos de agresiones ha sembrado miedo entre los residentes locales, dejándolos sintiéndose inseguros sobre su seguridad y bienestar.

Según el Marco de Consulta de la Sociedad Civil de Kivu del Sur, en las últimas tres semanas se han seguido 21 incidentes que involucraron a estos jóvenes atacantes. Estos niños, activos principalmente durante las horas nocturnas, atacan a los transeúntes para robar dinero, teléfonos móviles y otras pertenencias valiosas. Su presencia opresiva en las principales calles de la ciudad desde las 20.00 horas creó un clima de inseguridad y desconfianza entre los habitantes de Bukavu.

Ante esta preocupante situación, Hypocrate Marume pidió a las autoridades locales que tomen medidas concretas para frenar esta ola de ataques. Pidió el establecimiento de puntos calientes mixtos PNC-FARDC, con el fin de garantizar la libertad de movimiento de la población durante el período de las festividades de fin de año. Esta iniciativa tiene como objetivo restaurar una sensación de seguridad y serenidad en las calles de Bukavu, permitiendo a los residentes realizar sus actividades nocturnas en total tranquilidad.

Este aumento de ataques se produce a pesar de los esfuerzos previos para combatir la inseguridad nocturna en la ciudad. De hecho, el pasado mes de julio, el gobernador de Kivu del Sur, Jean-Jacques Purusi, lanzó la instalación de 1.000 proyectores en la Plaza de la Independencia, con el objetivo de reforzar la seguridad y disuadir actos criminales. Sin embargo, estas medidas parecen insuficientes para contrarrestar la determinación de los «Maïbobo» de sembrar el terror en las calles de Bukavu.

Es imperativo que las autoridades locales y la sociedad civil colaboren estrechamente para desarrollar soluciones duraderas que protejan a la población contra estos ataques. La seguridad y el bienestar de los habitantes de Bukavu deben ser una máxima prioridad para restaurar la tranquilidad y el dinamismo de esta ciudad que alguna vez fue próspera.

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