La tragedia azotó a Ucrania el día de Navidad de 2024 y afectó profundamente al país ya marcado por la guerra. Rusia lanzó un ataque «inhumano» contra la infraestructura energética de Ucrania, provocando explosiones en todo el territorio, dijo el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. Los ataques marcan la decimotercera agresión importante de Rusia contra la red eléctrica de Ucrania este año, dejando al país en una posición precaria mientras la guerra entra en su tercer invierno.
Las consecuencias del ataque fueron devastadoras: al menos una persona murió en los ataques en la región oriental de Dnipropetrovsk y otras seis resultaron heridas en Kharkiv, a menos de 20 kilómetros de la frontera rusa. Los edificios residenciales y la infraestructura civil resultaron dañados. Al menos siete ataques con misiles tuvieron como objetivo la ciudad, dijo el gobernador regional Oleh Syniehubov. Como resultado, varios cientos de miles de hogares se quedan sin calefacción en la región de Járkov, mientras las temperaturas rondan los 3 grados centígrados. En Kiev, se introdujeron cortes de energía para estabilizar la red, informó DTEK, el mayor proveedor de energía del país.
Estos ataques se producen en un contexto en el que Ucrania cambió recientemente la fecha de celebración de Navidad, pasando del 7 de enero al 25 de diciembre, para marcar su independencia de la Iglesia Ortodoxa Rusa y armonizar sus tradiciones con las de Europa Occidental. El establecimiento de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania en 2018 fortaleció la conexión entre la afiliación religiosa y la identidad nacional.
La decisión deliberada de Rusia de atacar a Ucrania el día de Navidad ha provocado indignación e incredulidad. Como señaló Zelensky, cada ataque ruso masivo es el resultado de una planificación cuidadosa, y el ataque del día de Navidad fue una decisión deliberada y cruel.
Las consecuencias humanas y materiales de estos actos de violencia son desgarradoras. Los ataques rusos han dañado gravemente las instalaciones de las centrales térmicas DTEK en todo el país. Este es el decimotercer gran ataque al sector energético de Ucrania este año y el décimo ataque a las instalaciones energéticas de la empresa. Las centrales térmicas han sido bombardeadas más de 200 veces desde que comenzó la invasión a gran escala de Rusia en febrero de 2022.
Las repercusiones de estos ataques se extienden más allá de las fronteras de Ucrania. El espacio aéreo moldavo y rumano también se vio amenazado por misiles rusos, lo que provocó la condena unánime de la comunidad internacional. La solidaridad con Ucrania se expresó en toda Europa del Este, mientras que Polonia tuvo que desplegar aviones de combate en respuesta a una amenaza rusa con misiles en el oeste de Ucrania..
En este momento de celebración y paz, Ucrania enfrenta violencia y destrucción. Es imperativo que la comunidad internacional condene estos actos bárbaros y brinde apoyo inquebrantable a Ucrania en su búsqueda de la paz y la estabilidad.