Fatshimétrie – Noviembre de 2024: panorama de la crisis humanitaria en Goma
En noviembre de 2024, la situación humanitaria en Goma sigue siendo precaria, en particular para las personas desplazadas que viven en los asentamientos de Rusayo, Bulengo y Lac Vert. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) proporcionó recientemente asistencia en efectivo a más de 268.000 personas desplazadas en estas zonas, proporcionando un alivio temporal a una población vulnerable afectada por la violencia y el desplazamiento forzado.
Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos encomiables, la seguridad sigue siendo un desafío importante en la región. Incidentes violentos, como el enfrentamiento en Kibumba el 7 de noviembre, ilustran la fragilidad de la situación y ponen de relieve los riesgos a los que están expuestos los civiles. Esta violencia también compromete las operaciones humanitarias, dificultando aún más el acceso a las poblaciones afectadas.
Las consecuencias de esta inestabilidad se están sintiendo trágicamente, incluida la pérdida de la vida de un niño durante una incursión armada en Bulengo y las heridas sufridas por otro niño en Rusayo. Estos dolorosos acontecimientos dan testimonio de la vulnerabilidad de las poblaciones desplazadas, especialmente de los niños, que son los más afectados por esta violencia.
Más allá de las necesidades inmediatas de alimentos y dinero en efectivo, otros sectores esenciales como la educación y la salud se ven gravemente afectados por la crisis. La falta de infraestructura educativa, con sólo 71 Espacios Temporales de Aprendizaje de los 2.700 necesarios, corre el riesgo de privar a decenas de miles de niños de educación este año. De igual modo, la saturación de las letrinas en los sitios de desplazamiento representa un riesgo importante para la salud y la higiene de las poblaciones, poniendo en peligro su bienestar.
Ante esta alarmante realidad, es esencial fortalecer y coordinar la acción humanitaria para responder a las necesidades urgentes de las poblaciones vulnerables de Goma. Los llamamientos de organizaciones humanitarias como OCHA destacan la necesidad de intervenciones rápidas y efectivas para aliviar el sufrimiento de las personas desplazadas y garantizar su acceso a condiciones de vida dignas.
En resumen, la crisis humanitaria que persiste en Goma requiere una movilización colectiva y una mayor solidaridad internacional para proteger a las poblaciones más vulnerables y ofrecerles un futuro más seguro y estable. En estos tiempos de incertidumbre y precariedad, la compasión y la acción humanitaria son más necesarias que nunca para satisfacer las necesidades urgentes de las personas desplazadas y construir un futuro mejor para todos.