¿Por qué Snel está en el corazón de los cargos de corrupción y qué soluciones restaurar la confianza de los ciudadanos en Kinshasa?

** Controversia en el Snel: La búsqueda de la electricidad transparente en la DRC **

La National Electricity Society (SNEL) enfrenta fuertes acusaciones de corrupción en Kinshasa, planteando preguntas sobre su capacidad para servir a los ciudadanos. Las quejas relacionadas con las prácticas dudosas, como los "comerciantes de Somba", dan a una profunda insatisfacción con los constantes servicios de degradación. Esta situación también destaca una jerga oscura, aún más lejos de la población de sus derechos eléctricos.

Los vínculos sospechosos entre los agentes de SNEL y los actos criminales exacerban los temores de creciente inseguridad. Ante esta crisis, se escucha una apelación urgente de reforma y responsabilidad, colocando ONG y asociaciones de derechos humanos en la línea del frente para restaurar la confianza del público. El SNEL, al redefinir su enfoque e involucrar a los ciudadanos, podría transformar este período tumultuoso en una oportunidad de renovación, ofreciendo así los conceptos básicos de la electricidad verdaderamente ciudadana y transparente.
** Controversia en el Snel: un llamado a la transparencia en el corazón de la lucha contra la corrupción en la DRC **

La National Electricity Society (SNEL), fundada en 1970, se encuentra actualmente en el ojo del ciclón después de acusaciones de corrupción y prácticas fraudulentas llevadas por la población de Kinshasa. La situación en la RDC, marcada por desafíos económicos y sociales sin precedentes, exige una reflexión en profundidad sobre el papel de las empresas públicas, especialmente aquellos que afectan directamente la vida diaria de los ciudadanos.

### acusaciones de corrupción: un eco de desesperación

Al examinar las quejas de los habitantes de Kinshasa, es innegable que la brecha entre los servicios ofrecidos y las expectativas de los consumidores se amplían todos los días. Las acusaciones sobre los «comerciantes de Somba» o las «contribuciones para la compra de fusibles» demuestran cuán impotente se siente la población frente a un sistema que parece beneficiar a algunas personas a expensas de miles de suscriptores.

Pero más allá de los simples hechos, estas acusaciones revelan una frustración más profunda con respecto a las instituciones públicas. La solicitud de justicia y transparencia emitida por la población lleva a cuestionar no solo al SNEL, sino también al marco institucional en el que evoluciona. Si los agentes del SNEL explotan fallas en este contexto para enriquecerse personalmente, esto subraya una necesidad urgente de reforma y educación de los usuarios sobre sus derechos.

### Jerga oscura y cortes incesantes: un rompecabezas real

Una de las dimensiones intrigantes de este caso es el uso de una jerga oscura que parece ir más allá de la comprensión común. Términos inventados y conceptos no transparentes, como «Federado» o «Agente Sololisa», crean una barrera adicional entre SNEL y usuarios. Esto podría conducir a la especulación de una intención deliberada para dificultar la información de acceder, promoviendo así la corrupción. En un país donde la alfabetización y el acceso a la información siguen siendo desiguales, esta opacidad podría ser explotada por aquellos que buscan aprovechar la ingenuidad de los demás.

Para ilustrar este problema, un estudio realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 2022 reveló que casi el 80% de los congoleños no tienen acceso a la electricidad estable y que solo el 40% incluye la operación de su proveedor público. Ante esta observación, la necesidad de educación del consumidor sobre los derechos de la electricidad nunca ha sido tan urgente.

### Convenientemente complicada con el crimen organizado: el peso de las sospechas

Alegaciones recientes vinculantes a los agentes de SNEL a los actos criminales plantean preguntas alarmantes sobre la seguridad pública. Si los recortes de energía coinciden con actos criminales en municipios como Kalamu y Matete, esto arroja una sombra inquietante sobre el papel de una empresa que debería garantizar la seguridad y el bienestar de la población. Es esencial no permanecer pasivo frente a estas acusaciones: una investigación en profundidad es esencial para desenredar lo verdadero de los falsos.

### Un llamado a la reforma y la responsabilidad

Ante la magnitud de las acusaciones, se debe escuchar la solicitud de reforma del SNEL. Las ONG y las asociaciones de derechos humanos, desempeñando un papel central en este proceso, podrían ayudar a fortalecer la transparencia. Más allá de la acusación, es crucial que las voces de las personas se transformen en acciones concretas.

El modelo operativo de las empresas públicas en los países en desarrollo, como la RDC, a menudo es criticado por su falta de responsabilidad. Es necesario un marco de gobierno más riguroso y una educación de usuarios sobre sus derechos. Esto quizás podría ayudar a restaurar la confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas y crear un entorno donde la transparencia y la responsabilidad tienen prioridad.

### Conclusión: hacia la electricidad ciudadana

Los eventos alrededor de SNEL no son solo un simple escándalo de corrupción. Revelan una falla sistémica de una empresa que debe estar al servicio de la población. Al integrar más mecanismos de control, mejorar la comunicación con los usuarios e involucrar a los ciudadanos en el proceso de toma de decisiones, el SNEL podría transformar esta crisis en una oportunidad de renovación.

Si bien la RDC está pasando por momentos difíciles, las lecciones aprendidas de esta situación pueden ofrecer un camino hacia una mayor justicia social y una mejor gobernanza. Los ciudadanos, invertidos con sus derechos, podrán emerger un modelo de electricidad verdaderamente ciudadana, para probar tormentas y controversias.

** Mike Tyson Mukendi / Fatshimetrie.org **

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