El regreso de Kabila: una maniobra política que revive las tensiones en el Dr. Congo

El regreso de Joseph Kabila a la República Democrática del Congo despierta preguntas profundas sobre los contornos de la política congoleña y los problemas subyacentes de este inesperado movimiento. Entre maniobras diplomáticas, influencias externas y ambiciones personales, Kabila reaparece en un contexto donde los ganadores reales a menudo parecen invisibles. ¿Este retorno realmente tiene esperanza o solo acentúa un ciclo de desilusión? En un paisaje donde el ciudadano promedio está luchando para ser escuchado, el juego político se desarrolla entre los actores acostumbrados a los dramas, dejando en el fondo de aquellos que realmente sufren las consecuencias.
** Kabila, Tshisekedi y The Grand Poker Congo: ¿Quién beneficia este retorno inesperado? **

El inminente regreso de Joseph Kabila a la República Democrática del Congo, por el Este, según lo proclama, viene a unir la compleja y tumultuosa historia del país a un presente que, como a menudo, coquetea con el caos. Pero detrás de esta decisión oculta una pregunta mucho más profunda: ¿por qué ahora? Y sobre todo, que dispara las cuerdas en este baile macabro donde los protagonistas parecen ser menos actores políticos que los títeres al servicio de los oscuros intereses.

Es cierto que el Secretario General de los UDP, Augustin Kabuya, no deja de enfatizar lo que considera una maniobra desesperada de Kabila sujeto a las influencias ruandesas. Este es un discurso que se eculará en aquellos que, como él, describen una RDC en el control de los dentistas fronterizos, donde cada intruso es una amenaza y una oportunidad profesional. A menos que veamos en estas palabras una tensión de una asamblea política en busca de legitimidad erosionada por los años de autoritarismo.

Preguntarse sobre el regreso de Kabila también es cuestionar el papel de las coaliciones a menudo frágiles que conforman el panorama político congoleño. A través de la historia, los verdaderos autócratas son aquellos que se reinventan, que logran devolver opiniones, y Kabila es un ejemplo perfecto. Su regreso a Kinshasa bien podría ser el eco de un viejo mantra congoleño: «Un viejo es mejor que nada». ¿Pero es esta la mejor opción?

El PPRD, a través de la voz de Ferdinand Kambere, alienta un discurso a la defensa del honor y los supuestos éxitos de su antiguo jefe. Para escucharlos, Kabila estaría haciendo un favor para el país. Curiosa paradoja que argumentar que este retorno podría traer una solución cuando, en el pasado, ha inculcar crisis cuyos beneficios aún se sienten hoy, en el este y en el oeste. ¿Cómo podría el regreso de un hombre con un gobierno controvertido traer una solicitud para un país que ya está de rodillas?

También debemos mencionar las sanciones que son dignatarios de Ruanda y el ensordecedor silencio de Kabila en los últimos meses. ¿Sería un jugador estratégico, excelente en el arte del ocultamiento? Podría ser percibido como una danza diplomática entre Kinshasa y Kigali, donde cada paso adelante nació de un paso atrás para ver quién caerá primero.

Lo que es nítido en esta situación es esta capacidad, casi Clownesque, de políticas congoleñas para transformar una situación desastrosa en una comedia de errores. Entre los UDP que gritan en el lobo y el PPRD que finge no ver nada, el protagonista se desvanece detrás de los discursos maniqueos. Kabila, con su promesa de proporcionar una respuesta a las crisis, puede tener planes mucho más inquietantes. En esto, podría ser el Hakuna Matata de una generación desilusionada que espera la redención en lugar de comprender los problemas políticos reales.

Y en medio de todo esto, ¿el ciudadano congoleño? El trabajador que lucha por llegar a ambos fines, el niño que no tiene acceso a la educación, el joven que sueña con un futuro mejor en el país que nunca ha conocido … nunca lo ves. Él es la víctima silenciosa de este gran espectáculo donde los actores nunca realmente corren riesgos. ¿Podemos realmente creer que este retorno cambiará la dinámica del poder en la DRC o es una repetición de este trágico circo?

En el corazón de las tensiones que pulsaron en la República Democrática del Congo, está surgiendo una verdad cruda: las decisiones están lejos de los ojos de quienes sufren las consecuencias. Kabila, ya presentada como el hombre providencial de un pasado pasado, podría ocultar verdades que no nos atrevemos a pronunciar en voz alta. Al final, ¿es esta controversia no solo un teatro? ¿Dónde juegan todos su papel, mientras esperan que, tal vez, esta vez, la población pueda unirse detrás de un cambio real, en lugar de otro regreso al pasado?

La historia solo juzgará por el prisma del tiempo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *