** Nuevos recortes monetarios en Guinea y Cemac: entre modernización y preocupaciones económicas **
En abril de 2023, el Banco Central de la República de Guinea (BCRG) y el Banco de los Estados Central de África (BEAC) introdujeron nuevos recortes y monedas, con la esperanza de modernizar el sistema monetario y superar la escasez de especies que afectan a varios países de la región. Sin embargo, esta iniciativa, aunque encomiable con su intención de mejorar la sostenibilidad y asegurar transacciones monetarias, plantea preocupaciones legítimas sobre sus posibles repercusiones económicas.
### El contexto monetario en Guinea
El BCRG ha emitido una nueva 20,000 boletos de franco guinean, diseñados para contrarrestar la proliferación de boletos falsos que, a largo plazo, perjudican la confianza en el dinero. Safayiou Diallo, economista guineano, llama la atención sobre la complejidad potencial: la coexistencia de los boletos antiguos y nuevos podría generar confusión, en particular en un sector informal, cuya prevalencia en Guinea es notable.
Este punto plantea una pregunta crucial: ¿cómo pueden las autoridades monetarias garantizar que la información sobre la validez de estos nuevos boletos sea transmitida y incluida correctamente por la población? Sin una comunicación efectiva, existe el riesgo de que los ciudadanos duden sobre la aceptación de los viejos recortes, lo que perturba así los intercambios económicos.
### Riesgos de inflación
Por lo tanto, la transición a los nuevos recortes no está exento de riesgos. Safayiou Diallo evoca la posibilidad de devaluación e inflación, problemas ya presentes en muchas economías de desarrollo. Él recuerda que el valor de una moneda a menudo se correlaciona con la producción económica; Por lo tanto, el problema de los nuevos recortes debe estar completamente respaldado por el crecimiento en la economía real para evitar los efectos nocivos de la inflación excesiva.
La introducción de nuevas partes por parte de BEAC, que responde a una solicitud apremiante en los países miembros de CEMAC, también plantea preocupaciones. Analistas como Alphonse Ndongo señalan el riesgo de que estas partes conduzcan a «inflación mecánica». Esto ocurre cuando los comerciantes, anticipando un redondeo de precios, aumentan sistemáticamente el costo de los bienes, incluso cuando el valor subyacente no ha cambiado. Esta dinámica podría dañar el poder adquisitivo del hogar, especialmente el más vulnerable. Esto nos lleva a cuestionar: ¿Las nuevas partes realmente resolverán la escasez o exacerban un problema existente?
## Producción local y empoderamiento económico
Más allá del temor inmediato de la inflación y la confusión, es imperativo considerar la producción local y la forma en que se conecta con la política monetaria. La economía dinámica es esencial para apoyar cualquier reforma monetaria. ¿Cómo pueden las autoridades fomentar la producción local mientras modernizan su lema? Puede ser necesario un examen completo de infraestructura, capacitación y apoyo para el sector agrícola e industrial para promover un entorno propicio para la estabilidad económica.
### Un regreso a los fundamentos
Es importante recordar que las reformas monetarias, cualquiera que sea su naturaleza, deben ser parte de un deseo más amplio de desarrollo económico. La confianza del consumidor y la estabilidad de los precios no solo son primarias a la estructura monetaria, sino también esenciales para estabilizar la economía. Estas reformas podrían ser una oportunidad para reunir a varios actores económicos en torno a las iniciativas de concienciación, creación, capacitación e información, lo que garantiza que cada ciudadano pueda navegar sin temor en esta nueva era monetaria.
### Conclusión: una transición sensible
Por lo tanto, si los nuevos cortes y piezas parecen, a primera vista, ser las medidas necesarias para modernizar la moneda y responder a la escasez de especies, su implementación requiere un enfoque reflexivo y prudente. Las preguntas sobre la inflación, los circuitos económicos informales y la producción local no deben quedarse fuera. La clave estará en un equilibrio juicioso entre la innovación monetaria y la salvaguardia del poder adquisitivo de los ciudadanos, y las discusiones abiertas e informadas serán esenciales para navegar esta transición.
Es esencial, para las autoridades monetarias y los actores económicos, actuar con transparencia e iniciar el diálogo, de modo que estos cambios no se perciban como una fuente de incertidumbre, sino como un vector de progreso y estabilidad.