** Vacunación en África: una inversión estratégica según Marie-Oange Saraka-Yao de Gavi **
Marie-Eange Saraka-Yao, directora general de la movilización de recursos y crecimiento dentro de Gavi, la alianza de la vacuna, recientemente compartió ideas significativas durante una entrevista sobre RFI durante la Semana Mundial de la Vacunación. Su afirmación de que «un dólar invertido en vacunación es de $ 54 de retorno de la inversión» fortalece la idea de que la vacunación no es solo una necesidad de salud, sino también una palanca económica potencial para los países, especialmente en África.
### El contexto de la vacunación en África
África enfrenta desafíos de salud considerables, incluidas la malaria, el sarampión y Covid-19. El continente alberga una gran cantidad de niños no vacunados, un hecho que exacerba las desigualdades de salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas brechas en la cobertura de vacunación están vinculadas a factores como dificultades presupuestarias, accesibilidad geográfica y, en algunos casos, desconfianza de los sistemas de salud.
### ¿Por qué invertir en vacunación?
La afirmación de Saraka-Yao plantea una pregunta crucial: ¿por qué tal retorno de la inversión? Las vacunas no solo previenen enfermedades, reduciendo así los costos de atención médica a largo plazo, sino que también permiten que los niños sean más saludables y tienen un mejor acceso a la educación, lo que contribuye al desarrollo socioeconómico robusto.
Los estudios, a menudo citados por Gavi y otras organizaciones, sugieren que cada dólar invertido en programas de vacunación puede generar ganancias de hasta 54 dólares en costos declarados y ganancias de productividad. Esto plantea importantes reflexiones sobre las prioridades presupuestarias de los países donantes y la necesidad de orientar los recursos a intervenciones con un impacto fuerte y medible.
### Los desafíos para superar
Sin embargo, es esencial reconocer que los países donantes tienen sus propios desafíos presupuestarios, exacerbados por las crisis económicas globales. La pandemia CovVI-19 ha puesto la finanza a la financiación de muchos estados, lo que hace contribuciones a programas de vacunación más complejos. Las discusiones sobre el equilibrio entre las necesidades inmediatas y las inversiones a largo plazo en salud pública son más relevantes que nunca.
Además, persisten las preocupaciones sobre el capital en el acceso a las vacunas. Si bien los países más ricos han asegurado acciones de vacunas para sus poblaciones, las naciones de bajos ingresos están luchando para que sus ciudadanos inmunen. Iniciativas como la de Covax intentan enderezar este equilibrio, pero quedan muchos desafíos.
### promover un cultivo de vacunación
El papel de Gavi en este contexto es aún más crucial. La organización se esfuerza por fortalecer los sistemas de salud en África, al tiempo que moviliza fondos para apoyar programas de vacunación sostenible. El acento puesto por Saraka-Yao sobre la movilización de recursos subraya la necesidad de involucrar no solo a los gobiernos y organizaciones internacionales, sino también al sector privado y a la sociedad civil.
También es fundamental que las campañas de sensibilización estén acompañadas de esfuerzos para generar confianza en las vacunas. La conciencia local: las iniciativas de reclutamiento, que involucran a líderes comunitarios y trabajadores de la salud locales, pueden desempeñar un papel decisivo en la aceptación de las vacunas.
### a un futuro sostenible?
En un momento en que el mundo se está recuperando de la pandemia, las discusiones sobre la inversión en salud y más particularmente en la vacunación, ganan importancia. El retorno de la inversión anunciado por Marie-Anan Saraka-Yao debe considerarse no solo como un cuestionamiento económico, sino también como un llamado para reevaluar nuestras prioridades de salud pública.
La vacunación es una piedra angular para un futuro donde cada niño, independientemente de su origen, tiene la posibilidad de crecer saludable y acceder a la educación. Sin embargo, es imperativo que los países donantes, los gobiernos africanos y las organizaciones internacionales colaboren para hacer realidad este potencial económico. Solo un enfoque colectivo, empático y reflexivo superará los desafíos que se interponen en el camino de la salud colectiva.
Al final, invertir en salud pública a través de la vacunación puede ser una de las mejores decisiones económicas y legales que podemos tomar para las generaciones futuras. Por lo tanto, las palabras de Marie-Gany Saraka-Yao resuenan como una súplica de acción, pero también como una invitación a un profundo debate sobre nuestras prioridades colectivas.