** El llamado de Mali a la ONU: un reflejo sobre el mantenimiento de la paz en África **
El 17 de mayo de 2025, en una conferencia ministerial en Berlín dedicada a las operaciones de paz, Abdoulaye Diop, Ministro de Asuntos Exteriores de Maliens, expresó grandes preocupaciones sobre la presencia de las Naciones Unidas en África, en particular en Malí. Esta intervención plantea preguntas esenciales sobre la adecuación de las misiones de mantenimiento de la paz a las realidades locales, así como sobre los desafíos de la soberanía de los estados africanos.
### Una observación amarga
La misión de mantenimiento de la paz en Malí, lanzada en 2013, se enfrentó a desafíos significativos. A pesar de la duración de su despliegue, el ministro Diop enfatizó su incapacidad para restaurar la estabilidad o cumplir con las expectativas de las poblaciones locales. Frente a la escalada de la violencia, especialmente por parte de los grupos armados, la observación es severa: las tropas de la ONU a menudo se han encontrado incapaces de actuar, atrapadas por las limitaciones de su mandato que los limitó a intervenciones puramente desarmadas.
No se puede ignorar la frustración de la población maliense ante esta situación. Destaca una crisis de confianza entre el estado y las fuerzas de la ONU, una dinámica que Diop se asocia con una preocupación más amplia: la instrumentalización de los derechos humanos para los fines políticos. Esta instrumentalización perjudica la percepción de las operaciones de la ONU y erosiona la legitimidad de las intervenciones internacionales, oscilando entre la ayuda necesaria y el paternalismo o una cierta forma de interferencia.
### Propuestas para un cambio
El Ministro de Malí propuso una serie de áreas de mejora, formando los contornos de una redefinición necesaria de la doctrina de mantenimiento de la paz:
1. ** Adaptación de mandatos **: Los mandatos deben ajustarse a las realidades específicas de los países anfitriones. La situación maliense, marcada por una guerra asimétrica, requiere un compromiso que va más allá de la observación pasiva de los derechos humanos y las situaciones políticas.
2. ** Respeto por la soberanía **: Diop insiste en la importancia de reconocer y respetar la soberanía de los estados. Esto requiere un método de trabajo más colaborativo, donde las autoridades nacionales a menudo están en primera línea en la lucha contra la inseguridad.
3. ** Consulta permanente **: La comunicación fluida y permanente entre las misiones de la ONU y el país anfitrión es crucial para evitar compensaciones entre las expectativas de la población y las acciones realizadas. Esto podría ayudar a evitar las mistificaciones sobre el papel de las misiones de paz.
4. ** Fortalecer las capacidades nacionales **: DIOP subraya la necesidad de generar recursos para el desarrollo de capacidades locales, esencial para que los estados se hagan cargo una vez que las misiones cumplan su papel. El enorme presupuesto dedicado a las operaciones también debería dar lugar a inversiones tangibles para los países beneficiarios.
### en -profundidad de reflexión
Es innegable que la intervención de la ONU en África y en contextos como la de Malí plantea desafíos complejos necesarios para la atención matizada. Las preocupaciones expresadas por el Ministro de Malí destacan la necesidad de dar más importancia a la dinámica local y los sentimientos de la población. Este enfoque requiere una reflexión colectiva y una voluntad política tanto del lado de los países anfitriones como de los organismos internacionales.
¿Esto también invita a mirar el objetivo a largo plazo de las misiones de paz: no es una cuestión de promover la paz duradera, capaz de apoyar la resiliencia y la soberanía de los estados en cuestión? ¿Pueden las nuevas direcciones sugeridas por DIOP, centradas en la necesidad operativa y el respeto por los estados, en realidad reconfigurar las relaciones entre la ONU y los países africanos? La reflexión debe extenderse a una evaluación crítica de los resultados obtenidos hasta ahora, para rastrear una ruta hacia las intervenciones futuras más efectivas y respetuosas con los contextos locales.
### Conclusión
El llamado del Ministro de Malí, lejos de ser una simple observación de insatisfacción, es una fuerte señal de una aspiración colectiva para repensar el mantenimiento de la paz en África. Si bien la situación de seguridad sigue debilitada en varios países, se hace esencial iniciar discusiones sobre la adaptación de estrategias internacionales, consultas reforzadas y el respeto incondicional de la soberanía nacional. Es solo construyendo una asociación basada en la confianza y la escucha mutua que las misiones de mantenimiento de la paz realmente podrán contribuir a un futuro pacífico y sostenible para Malí y otras naciones que enfrentan desafíos similares.