La degradación del Parque Nacional Kahuzi-Biega en el sur de Kivu plantea preocupaciones sobre la gestión de los recursos naturales y la preservación de la biodiversidad.

El Parque Nacional Kahuzi-Biega, que figura como un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO, enfrenta una serie de desafíos ecológicos de gran complejidad, excitando preguntas sobre la gestión de los recursos naturales y la preservación de la biodiversidad en la región del sur de Kivu, en la República Democrática del Congo. En un contexto en el que actividades ilegales como el corte de árboles, la caza furtiva y la minería se intensifican, la degradación de este ecosistema plantea problemas ambientales y económicos para las comunidades locales. Observaciones recientes informan un aumento alarmante en las prácticas destructivas, exacerbadas por factores socioeconómicos y un entorno de seguridad frágil. Si bien se siente la necesidad de una acción concertada, la reflexión sobre soluciones sostenibles e inclusivas se vuelve esencial para conciliar el desarrollo económico y la conservación ambiental.
** Los desafíos ecológicos del Parque Nacional Kahuzi-Biega: una situación alarmante **

Kinshasa, 21 de mayo de 2025 (ACP) -Kahuzi-Biega National Park (PNKB), reconocido como un sitio global de la UNESCO, enfrenta una destrucción alarmante, causada por actividades ilegales como los árboles, la caza furtiva y los minerales ilegales. Esta crisis ecológica, revelada por el comunicado de prensa de la red de organizaciones juveniles dedicadas al cambio climático, la conservación de la biodiversidad, los humedales y los bosques (Rojecef-DC), plantea preguntas cruciales sobre la gestión de los recursos naturales y la preservación de la biodiversidad en el sur de Kivu, en la República Democrática de Congo.

### una situación de deterioro

Según las investigaciones realizadas en el terreno, se ha observado que alrededor de 3.000 bolsas de brasas se envían a los mercados de las ciudades de Bukavu y Goma. Esta situación, que ha ganado una escala inquietante desde febrero de 2025, se ve exacerbada por la presencia de un entorno de seguridad inestable, marcado por actividades rebeldes. Los territorios de Kabare y Kalehe, en particular, son los más afectados, testificando una explotación ilegal persistente y creciente.

Es importante tener en cuenta que el corte de madera para la fabricación de brasas impacta no solo los ecosistemas locales, sino también los recursos energéticos de la región. De hecho, la deforestación puede conducir a una disminución en el flujo de presas en el río Ruzizi, una fuente vital de energía hidroeléctrica para el desarrollo de la subregión. Este vínculo entre ecología y economía subraya la necesidad de un enfoque integrado para la gestión de los recursos naturales.

### Los actores presentan: problemas y responsabilidades

El deterioro del medio ambiente en PNKB plantea un desafío no solo para los ecosistemas locales, sino también para las comunidades humanas que dependen de ello. Organizaciones como Rojecef-DC se comprometen a denunciar estas prácticas destructivas, consideradas por algunos como un verdadero ecocidio, descrito como crimen contra la humanidad. Pero más allá de la alerta, es esencial cuestionar cómo se pueden abordar las causas profundas de estas violaciones.

Pobreza, la ausencia de opciones económicas sostenibles y la vulnerabilidad de las poblaciones locales frente a la inseguridad a menudo alimentan estos comportamientos destructivos. Por lo tanto, pedir la responsabilidad de las autoridades, tanto nacionales como provinciales, es absolutamente necesaria para crear un marco legal y mecanismos de protección efectivos. Esto implica en particular acciones concretas en términos de conciencia y desarrollo de alternativas económicas para las poblaciones que dependen de estos recursos naturales.

## a una solución: posibilidades de consulta

La situación actual requiere una reflexión colectiva. ¿Cómo pueden los diversos actores, ya sea gobierno, no gubernamental o comunidad, colaborar para revertir esta tendencia? Un diálogo abierto sobre temas ecológicos, económicos y sociales parece esencial para encontrar soluciones duraderas.

Las iniciativas de reforestación, la capacitación en agricultura sostenible, así como los programas de concientización sobre el valor de la biodiversidad podrían ayudar a rectificar la situación. Además, el desarrollo de capacidades de las autoridades locales en la lucha contra la caza furtiva y la explotación ilegal sería un paso significativo hacia la gestión más responsable de los recursos naturales.

### Conclusión: un futuro para ser redefinido

La preservación del Parque Nacional Kahuzi-Biega no debe percibirse como una restricción, sino como una oportunidad para redefinir nuestra relación con el medio ambiente. Es imperativo reconocer que la salud de los ecosistemas y el bienestar de las comunidades locales están intrínsecamente vinculadas. Con esto en mente, la cooperación mejorada entre las diversas partes interesadas podría abrir nuevas pistas, combinando protección ambiental y desarrollo sostenible.

En última instancia, la gravedad de la situación actual hace eco de una necesidad urgente de actuar juntos. Para proteger nuestros ecosistemas y garantizar un futuro viable para las generaciones futuras, debemos darnos cuenta de que cada acción cuenta. El Parque Nacional Kahuzi-Biega es más que un sitio del Patrimonio Mundial; Él encarna la esperanza de un posible equilibrio entre la humanidad y la naturaleza.

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