### La afiliación de trabajadores domésticos en el Fondo Nacional de Seguridad Social en la RDC: una cuestión de derechos y protecciones sociales
En la República Democrática del Congo (RDC), el sujeto de las trabajadoras domésticas a menudo está marcado por desafíos estructurales significativos. Aunque la red internacional para el derecho a la protección social, Inspir DRC, señala la posibilidad de afiliación al Fondo Nacional de Seguridad Social (CNSS), la realidad es que muy pocas trabajadoras domésticas realmente se benefician de él. Esta observación merece una atención especial para comprender los problemas subyacentes y explorar las vías de mejora.
#### Un entorno complejo
Las trabajadoras domésticas a menudo se encuentran en una situación precaria, marcada por la ausencia de contratos formales, salarios decentes y protección adecuada. Esta condición debilita sus derechos y limita su acceso a protecciones sociales esenciales. Las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destacan la importancia de garantizar estos derechos, pero en la práctica, su aplicación se enfrenta a los obstáculos importantes. La mayoría de las trabajadoras domésticas, poco o no respaldadas por el estado, pueden sentirse desanimados por la idea de unirse al CNSS, especialmente porque luchan por cumplir con los requisitos administrativos a menudo percibidos como complejos.
### ¿Por qué esta brecha?
Una de las principales razones que explican esta subafiliación probablemente radica en la falta de comprensión de los derechos. Muchas trabajadoras domésticas ignoran sus derechos y la posibilidad de beneficiarse de la seguridad social. Esta falta de información puede atribuirse a una cultura que ignora las recomendaciones de la OIT y los mecanismos disponibles para ellos. Los trabajadores, a menudo de entornos desfavorecidos, también se enfrentan a preocupaciones diarias como la supervivencia económica, lo que los empuja a priorizar las necesidades inmediatas en lugar de embarcarse en los procedimientos administrativos.
#### El papel del estado
Frente a esta situación, surge la pregunta: ¿qué debería hacer el estado congoleño para proteger mejor a los trabajadores, especialmente a los más vulnerables como ancianos? El estado es responsable de garantizar la protección social de todos sus ciudadanos. Esto incluye la conciencia de las trabajadoras domésticas a sus derechos y las ventajas del CNSS. Las campañas de información específicas podrían promover una mejor comprensión de los derechos sociales.
### Fortalecer la infraestructura social
Más allá de la educación, el estado podría reflexionar sobre el establecimiento de un marco legal más protector hacia las trabajadoras domésticas. Esto podría resultar en el desarrollo de leyes que garanticen contratos de empleo formales, salarios mínimos garantizados y medidas claras para proteger contra el abuso.. Dichas iniciativas ayudarían a crear un ambiente más seguro para las trabajadoras domésticas, alentando así su afiliación al CNSS.
La integración de los ancianos en estos esfuerzos también es un imperativo. El estado debe asegurarse de que esta categoría de trabajadores se beneficie de especial atención, proporcionándoles un fácil acceso a los servicios de seguridad social e integrar programas de apoyo específicos destinados a mejorar su calidad de vida.
### hacia una mayor solidaridad
Es esencial tener en cuenta que la protección de las trabajadoras domésticas y las personas de tercera edad no es solo una cuestión de regulación gubernamental, sino también una cuestión de solidaridad social. La movilización de la sociedad civil, las ONG como DRC inspirada y los actores en la economía informal podrían hacer posible compensar las deficiencias existentes. Las asociaciones entre el gobierno, los actores privados y las organizaciones de la sociedad civil podrían servir como modelo para un enfoque integrado.
### Conclusión
El camino hacia la protección real de los trabajadores domésticos en la RDC está cubierto de dificultades. Sin embargo, iniciativas como la afiliación al CNSS representan una oportunidad para ser incautados. La conciencia, la educación, así como las reformas legislativas podrían abrir el camino hacia la mejor protección de estos trabajadores, al tiempo que garantiza la dignidad y el respeto que se debe a ellos. Abordar este tema con la humanidad, al reconocer los complejos problemas encontrados por estos trabajadores, es crucial para promover un diálogo constructivo y comprometido. En consecuencia, es imperativo que todos los actores en cuestión se movilicen para garantizar los derechos fundamentales a aquellos que desempeñan un papel tan vital en la vida cotidiana de las familias congoleñas.