De un límite de 13.509 efectivos autorizados por el Consejo de Seguridad para trabajar por la paz y la seguridad en suelo congoleño, 11.500 permanecerán el 1 de julio de 2024, ejecutando el plan de retirada ya en marcha para esta fuerza de la ONU en la República Democrática del Congo.
Según la resolución 25-17 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas y Jefe de MONUSCO, Bintou Keita, reveló que el personal de MONUSCO se reducirá de 13.509 a 11.500 soldados para el 1 de julio de 2024. Además, el número de agentes de policía individuales se reducirá de 584 a 443 y el número de unidades de policía constituidas se reducirá de 1.410 a 1.270.
Esta decisión forma parte del plan de retirada gradual de la MONUSCO en la República Democrática del Congo. La retirada de las tropas de la MONUSCO en la provincia de Kivu del Sur ya está prevista para el 30 de abril de 2024. Esta decisión significa que las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) y la Policía Nacional Congoleña tendrán que reforzar su presencia en la región , en particular para garantizar la protección de los desplazados internos que hasta ahora estaban bajo la responsabilidad de los cascos azules.
El presidente congoleño, Félix Tshisekedi, durante la 78ª Cumbre de las Naciones Unidas en septiembre de 2023, expresó su deseo de que la MONUSCO se retirara, afirmando que la República Democrática del Congo debe convertirse en el actor principal de su estabilidad. Consideró que depender de la MONUSCO para restablecer la paz y la estabilidad era ilusorio y contraproducente.
Este plan para la retirada gradual de la MONUSCO fue firmado el 22 de noviembre de 2023 entre la MONUSCO y el gobierno congoleño. A partir de mayo de 2024, la responsabilidad de la protección de los civiles quedará enteramente confiada a la República Democrática del Congo y a sus fuerzas de seguridad nacionales.
El fin de la presencia de la MONUSCO en la República Democrática del Congo marca un importante punto de inflexión en el deseo del país de hacerse cargo de su propia seguridad y convertirse en un actor de su estabilidad. Sin embargo, esta retirada también plantea dudas sobre la capacidad de las fuerzas de seguridad congoleñas para proteger eficazmente a los civiles. Por lo tanto, queda por ver cómo afrontará la República Democrática del Congo este desafío y garantizará la seguridad y la estabilidad en el futuro.
Por tanto, la retirada gradual de la MONUSCO en la República Democrática del Congo marca un paso importante en la evolución de la situación de seguridad en el país. Esto pone de relieve la necesidad de que la República Democrática del Congo asuma plena responsabilidad por su propia seguridad y fortalezca sus fuerzas de seguridad nacionales para garantizar la protección de los civiles y la estabilidad del país.