Las cifras hablan por sí solas: más de 2.000 desplazados por la guerra, la gran mayoría de los cuales son niños y familias enteras, han encontrado refugio en el centro médico y nutricional «Matondo na Nzambi» de Kikwit, en la provincia de Kwilu. Ante esta afluencia masiva de personas que han huido de las atrocidades del fenómeno Mubondo, el director del centro, Guy Mindele, se enfrenta a importantes desafíos para garantizar su atención.
De hecho, la falta de recursos materiales y financieros se siente cruelmente, poniendo en peligro el apoyo de estas personas desplazadas. Guy Mindele hace sonar la alarma y pide solidaridad a las estructuras humanitarias y al gobierno central para apoyar sus esfuerzos.
En el centro, los equipos médicos ya han atendido a cerca de 800 desplazados enfermos, han realizado 125 intervenciones quirúrgicas y han asistido en 160 partos, 18 de ellos por cesárea. Estas cifras reflejan la magnitud de las necesidades y la necesidad de una movilización colectiva para brindar asistencia adecuada a estas poblaciones vulnerables.
En un contexto en el que la crisis humanitaria continúa, es crucial sensibilizar a la opinión pública y aumentar las iniciativas de solidaridad para ayudar a los desplazados por la guerra en Kwamouth. Su dignidad y salud dependen de nuestra capacidad de actuar juntos.