Cientos de manifestantes se reunieron en Niamey para protestar contra la presencia de fuerzas extranjeras en Níger, incluidas las fuerzas armadas de Estados Unidos que mantienen una base militar en el norte del país.
Los participantes, convocados por organizaciones civiles cercanas a la junta militar gobernante de Níger, exigieron la salida de todas las fuerzas extranjeras, respaldando así la postura adoptada por el CNSP (Consejo Nacional para la Salvación del Pueblo).
Abdoulaziz Yaya, uno de los manifestantes, enfatizó la necesidad de que las fuerzas extranjeras abandonen el territorio nigerino, afirmado que el CNSP ha tomado en cuenta sus preocupaciones.
La protesta se enmarca en un contexto donde Níger busca fortalecer la cooperación con Rusia en materia de seguridad, alejándose de la estrecha colaboración previa con Estados Unidos en la lucha antiterrorista.
La presencia de tropas rusas en Níger ha generado incertidumbre respecto al futuro de las operaciones conjuntas entre Níger y Estados Unidos, así como a la continuidad de la base aérea que Washington mantenía en la región. Las críticas de la junta militar de Níger hacia Estados Unidos por presionar al país para no cooperar con Rusia e Irán han contribuido a tensar las relaciones bilaterales.
Si bien el CNSP aún no ha ordenado la retirada de las tropas estadounidenses, la llegada de fuerzas rusas ha complicado el escenario y plantea nuevos desafíos en el ámbito de la seguridad regional.
La manifestación en Niamey refleja el sentir de la población nigerina respecto a la presencia militar extranjera en su territorio, cuestionando la efectividad de años de colaboración con Estados Unidos en la lucha contra grupos terroristas en la región.
La compleja situación geopolítica en Níger pone de manifiesto la necesidad de redefinir las alianzas internacionales y garantizar la seguridad y estabilidad del país frente a las amenazas terroristas que lo acechan.