El cambio climático está teniendo un impacto devastador en los ecosistemas marinos, y no solo debido al aumento de la temperatura de los océanos. Investigaciones recientes han revelado que los eventos de surgencia extremadamente fríos también están causando muertes masivas de vida marina. Estos episodios, impulsados por fuertes vientos y corrientes oceánicas, traen bolsas de agua fría a la superficie, poniendo en peligro la biodiversidad marina.
En medio de informes alarmantes sobre la desaparición de miles de millones de cangrejos en el Pacífico Norte y el blanqueamiento masivo de los arrecifes de coral, estos fenómenos de surgencia fría se suman a las preocupaciones sobre la salud de los océanos. Un estudio publicado en la revista Nature Climate Change destaca cómo estos eventos, una consecuencia del cambio climático, están cambiando la dinámica de los ecosistemas marinos.
Investigadores, liderados por Nicolas Lubitz de la Universidad James Cook en Australia, han analizado la mortalidad masiva de animales marinos en la costa sureste de Sudáfrica, donde más de 260 individuos de 81 especies distintas fallecieron durante un evento de surgencia extrema. Utilizando datos de temperatura oceánica y registros de viento, se ha evidenciado que la letalidad de estos episodios fríos está asociada con descensos rápidos y prolongados de la temperatura, lo que puede provocar hipotermia y fallos fisiológicos en la fauna marina.
Este estudio resalta la creciente frecuencia e intensidad de los eventos de surgencia fría, lo que pone en peligro no solo la biodiversidad marina, sino también a las comunidades pesqueras locales. Para entender mejor estos fenómenos, se han realizado seguimientos a tiburones toro equipados con dispositivos electrónicos para estudiar su comportamiento frente a las aguas frías ascendentes.
Estos hallazgos subrayan la complejidad del cambio climático y sus efectos tanto en la temperatura cálida como fría de los océanos. Es crucial comprender y abordar todos los aspectos que afectan a nuestros ecosistemas marinos para garantizar su sostenibilidad y la protección de la vida marina. La urgencia de tomar medidas para preservar nuestros océanos se hace cada vez más evidente en un escenario donde fenómenos climáticos extremos amenazan la salud de estos ecosistemas fundamentales.