El TP Mazembe, un club de fútbol de renombre, se vio afectado por un decepcionante empate en la semifinal de la Liga de Campeones contra el Nacional Al Ahly SC. El partido se disputó en el complejo de Kamalondo el 20 de abril de 2024. El entrenador del equipo, Lamine Ndiaye, expresó abiertamente su descontento con la actuación de sus jugadores en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Ndiaye no dudó en señalar el mal comienzo del partido, lamentando que su equipo no lograra desempeñarse como se esperaba. Criticó especialmente el desempeño del centro del campo, que consideró inexistente en la primera mitad, con problemas en la recuperación del balón y pérdidas frecuentes del mismo.
A pesar del empate, Ndiaye reconoció la suerte que tuvieron al no encajar goles tempranos, destacando la calidad del oponente, vigente campeón africano. El entrenador señaló que la actuación mediocre de sus jugadores estuvo por debajo de su nivel habitual. También mencionó el próximo partido y la necesidad de repetir la hazaña lograda contra el Petros Athletico, si bien reconoció la dificultad del desafío que les espera.
En resumen, la decepción de Ndiaye tras este importante partido en la carrera por el título fue evidente en sus declaraciones, resaltando las deficiencias de su equipo y elogios hacia el rival. Esta actuación mediocre sirve como un llamado de atención para los jugadores, quienes deberán superarse para alcanzar sus objetivos.