Un presupuesto justo para todos: el desafío de Fatshimetrie

La Primera Ministra Judith Suminwa ha puesto sobre la mesa un tema crucial durante las recientes discusiones sobre la formación del Gobierno: la necesidad de reducir el alto nivel de gasto de las instituciones gubernamentales. Este asunto, fundamental para el equilibrio presupuestario y la equidad social, ha sido abordado con perspicacia por diferentes líderes políticos y sociales presentes en estos debates.

Resulta preocupante que más del 67% del abultado presupuesto nacional de 16 mil millones de dólares se destine al estilo de vida de las instituciones. Dentro de estos gastos, el 33,10% se asigna a la administración, dejando apenas un 28% para áreas vitales como educación y salud, de los cuales solo el 7% llega realmente a la población.

Además, tan solo el 5% del presupuesto se destina a otros sectores sociales, marginando a grupos de la sociedad que requieren apoyo urgente. Los altos gastos de personal, que representan el 29% del presupuesto, en su mayoría benefician a los gobernantes y líderes en detrimento del personal de base.

La brecha salarial entre funcionarios gubernamentales y públicos es alarmante. Mientras los primeros reciben remuneraciones substanciales, los segundos apenas alcanzan ingresos mensuales por debajo de los 100 dólares. Esta disparidad salarial se agrava con los beneficios excesivos otorgados a los gobernantes, alimentando un enriquecimiento ilícito frente a una población que lucha por subsistir.

Para corregir esta injusticia, se requiere una reforma radical. La transición de un presupuesto de asignación a uno por programas, con más del 80% destinado a proyectos de desarrollo, es crucial para combatir las desigualdades y el subdesarrollo. Esta medida permitirá dirigir los recursos hacia iniciativas que beneficien verdaderamente a la población y mejoren sus condiciones de vida.

En resumen, la reducción del alto nivel de gasto de las instituciones es una urgencia. Los líderes deben tomar acciones concretas para reequilibrar el gasto público, garantizar una distribución más equitativa de los recursos y trabajar por el bienestar de la sociedad en su conjunto. De ello depende el futuro y la prosperidad del país.

Referencias:
– [Un domingo sangriento en Rubaya: el caos y la tragedia azotan la ciudad](https://es.fatshimetrie.org/2024/04/22/un-domingo-sangriento-en-rubaya-el-caos-y-la-tragedia-azotan-la-ciudad/)
– [Fortalecimiento de los vínculos entre la República Democrática del Congo y Namibia: la importancia de una diplomacia renovada](https://es.fatshimetrie.org/2024/04/22/fortalecimiento-de-los-vinculos-entre-la-republica-democratica-del-congo-y-namibia-la-importancia-de-una-diplomacia-renovada/)
– [La retirada de las tropas estadounidenses de Níger: un punto de inflexión en la lucha contra el terrorismo en el Sahel](https://es.fatshimetrie.org/2024/04/22/la-retirada-de-las-tropas-estadounidenses-de-niger-un-punto-de-inflexion-en-la-lucha-contra-el-terrorismo-en-el-sahel/)

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