La embajadora belga, Roxane de Bilderling, ha expresado su profunda preocupación por la crisis de seguridad en la República Democrática del Congo (RDC) y ha instado firmemente al gobierno congoleño a tomar medidas enérgicas contra la agresión perpetrada por Ruanda. Esta declaración surge en medio de crecientes tensiones regionales debido a la presencia de tropas ruandesas en territorio congoleño y su presunto respaldo al grupo rebelde M23, lo que ha desencadenado violencia y asesinatos injustificables, amenazando la estabilidad y la soberanía del país.
Bélgica aboga por el respeto de las fronteras internacionales y la resolución pacífica de conflictos. En este sentido, Roxane de Bilderling ha instado al Congo a presentar una denuncia contra Ruanda ante el Tribunal Internacional de Justicia, recordando el éxito de medidas similares en el pasado, como en el caso de Uganda. La embajadora belga aboga por una solución diplomática y política, enfatizando la importancia del diálogo y la cooperación entre las partes enfrentadas.
La delegación belga, junto a organizaciones humanitarias, ha resaltado la urgencia de la situación humanitaria en el este de la RDC. El Coordinador Humanitario, Bruno Lemarquis, ha subrayado la necesidad de atender las necesidades de las poblaciones afectadas por la violencia y los desplazamientos forzados.
En resumen, Bélgica muestra un firme compromiso con la paz y la estabilidad en la RDC, llamando a medidas concretas para hacer frente a la agresión ruandesa. Con ello, el país europeo muestra su solidaridad con el pueblo congoleño y su determinación de apoyar los esfuerzos destinados a poner fin a la violencia y promover el respeto de los derechos humanos y la dignidad.