En un día histórico para la República Democrática del Congo, la Maternidad de Kintambo en Kinshasa celebra un hito significativo con el inicio de las obras de modernización, auspiciadas por el Jefe de Estado, Félix Tshisekedi. Este evento marca un importante punto de inflexión en el sector de la salud del país.
Con una inversión colosal de USD 7.100.000 por parte de la Presidencia de la República, se demuestra un sólido compromiso gubernamental con la mejora de la infraestructura sanitaria nacional. Estos fondos están destinados a la modernización y ampliación del hospital de maternidad de Kintambo, en un esfuerzo por abordar el desafío del acceso a una atención de calidad que todavía enfrentan muchas familias congoleñas.
La decisión de confiar las obras a antiguos delincuentes urbanos, conocidos como kulunas, que han sido integrados y capacitados en el Servicio Nacional, refleja la visión inclusiva e innovadora del gobierno. Esta iniciativa no solo brinda oportunidades de rehabilitación y reintegración social a estos jóvenes, sino que también los involucra en la construcción de un futuro más próspero para su comunidad.
Los beneficios de esta modernización serán numerosos. La construcción de un nuevo edificio de dos pisos, la renovación del edificio existente y la ampliación de la capacidad de la sala de maternidad de 110 a 250 camas tendrán un impacto positivo en la atención de las mujeres embarazadas y los recién nacidos. Esta expansión también forma parte del programa de maternidad gratuita lanzado el año anterior por el presidente Tshisekedi, con el objetivo de garantizar un acceso equitativo a la atención médica para todas las mujeres embarazadas del país.
El personal de la maternidad, junto con su directora general, Brigitte Upela, expresa alivio y gratitud ante este proyecto que augura una nueva era de prosperidad para la institución y las vidas que se salvarán. Este es un símbolo del compromiso compartido con la salud maternoinfantil, que trasciende divisiones y une a las fuerzas impulsoras del país en torno a un objetivo común: brindar atención de calidad a todos los ciudadanos, sin distinción.
En este día memorable, Kinshasa se viste de gala con la promesa de un futuro mejor, donde la salud de cada mujer y niño sea una prioridad absoluta. La modernización de la Maternidad de Kintambo no es solo una renovación arquitectónica, sino la renovación de una nación comprometida a proteger y preservar la vida en todas sus etapas.