En noticias recientes, llamó la atención una conversación telefónica entre el presidente Joe Biden y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. En el centro de este intercambio, la liberación de los rehenes en Gaza fue el principal tema discutido. Si bien la Casa Blanca había discutido la posición clara de Biden sobre una posible invasión israelí de Rafah, parece que la liberación de los rehenes retenidos por Hamás fue el centro de las discusiones durante esta llamada de aproximadamente una hora.
Los dos líderes discutieron los videos recientemente publicados de dos estadounidenses tomados como rehenes, así como la rara declaración conjunta de Biden y líderes de otros 17 países, pidiendo a Hamás que acepte los términos del alto el fuego y la liberación de rehenes. También se habló de un aumento de la asistencia humanitaria, en particular mediante la inminente apertura de nuevos cruces fronterizos en el norte de Gaza.
La Casa Blanca destacó la necesidad de que estos avances continúen y se fortalezcan en coordinación con las organizaciones humanitarias. Respecto a Rafah, el Presidente reafirmó su posición clara. De hecho, la administración Biden insiste en que sus homólogos israelíes presenten un plan concreto y operativo que garantice la protección de los civiles en esta región.
En coordinación con Estados Unidos, Israel afirmó que no lanzaría una invasión a Rafah, donde más de un millón de personas se encuentran actualmente bajo protección civil, sin atender las preocupaciones de la administración Biden. John Kirby, asesor de comunicaciones de seguridad nacional de la Casa Blanca, dijo que aún están en marcha negociaciones para llegar a un acuerdo que incluya un alto el fuego temporal y la liberación de los rehenes.
El objetivo sería obtener un respiro de seis semanas, sin enfrentamientos, y luego considerar una solución duradera para poner fin al conflicto. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, visitará la región esta semana para discutir con los líderes las conversaciones sobre el alto el fuego y la liberación de rehenes, que permanecen en suspenso a pesar de meses de mediación por parte de Qatar y Egipto.
Además, durante su reciente intercambio, Joe Biden reafirmó su compromiso “inquebrantable” con la seguridad de Israel. Esta conversación telefónica se produce poco después de que Biden promulgara un proyecto de ley que incluía 26.000 millones de dólares en ayuda para Israel. Este paquete también incluye casi 61 mil millones de dólares en ayuda a Ucrania y 8 mil millones de dólares para el Indo-Pacífico.
Al destacar la defensa exitosa contra el ataque sin precedentes con misiles y drones de Irán a principios de este mes, la Casa Blanca reafirmó el compromiso inquebrantable del presidente con la seguridad de Israel..
En conclusión, la situación en el Oriente Medio sigue siendo compleja, marcada por una sucesión de acontecimientos y conversaciones encaminadas a encontrar un resultado pacífico. El compromiso de Estados Unidos e Israel de lograr un alto el fuego y la liberación de rehenes pone de relieve la necesidad de cooperación internacional para resolver conflictos y promover la estabilidad en la región.