Agotado por las críticas, el nuevo presidente Bassirou Diomaye Faye se encuentra en el centro de una controversia sobre la representación de las mujeres en su gobierno. Con sólo cuatro mujeres entre 30 ministros, o el 13% de la fuerza laboral total, la subrepresentación de las mujeres está llamando la atención en un país donde la paridad es una cuestión importante.
Durante su campaña electoral, Bassirou Diomaye Faye había prometido una ruptura con las prácticas políticas del pasado, una renovación que debería incluir un mayor lugar para las mujeres en las esferas de poder. Sin embargo, la realidad del gobierno formado por el presidente ha decepcionado a muchos observadores y activistas feministas.
El colectivo de 255 personalidades y 24 organizaciones denunció esta baja representación de las mujeres, subrayando que no faltaba competencia femenina, sino voluntad política insuficiente. Esta situación pone en duda el compromiso real del presidente y su gobierno con la igualdad de género y la promoción de la mujer en la vida pública.
Aminata Fang Niang, presidenta de la Asociación de Abogadas, expresó su decepción por esta falta de consideración hacia mujeres competentes que podrían haber ocupado puestos ministeriales. El mensaje enviado es claro: la representación de las mujeres en el gobierno debe ser un fiel reflejo de la diversidad y competencia de la sociedad senegalesa.
El Caucus de Mujeres Líderes, ferviente defensor de la paridad, también hizo oír su voz, subrayando que en 2024, una representación femenina de sólo el 13% era inaceptable. Pide una rápida rectificación de esta injusticia y propone una extensión de la ley de paridad a todos los sectores, incluido el nivel gubernamental.
Seydi Gassama, director de Amnistía Internacional en Senegal, aboga por una obligación legal de paridad en los cargos designados, para garantizar una representación equilibrada de las mujeres en las altas autoridades políticas. Subraya que no puede depender únicamente de la buena voluntad de los políticos decidir el destino de las mujeres en la política, sino que se deben tomar medidas concretas para garantizar la igualdad de oportunidades.
En conclusión, la subrepresentación de las mujeres en el gobierno de Bassirou Diomaye Faye pone de relieve la urgente necesidad de políticas y medidas concretas para promover la igualdad de género y la diversidad en los órganos de toma de decisiones. La sociedad senegalesa no puede permitirse el lujo de retroceder en términos de representación femenina, y es imperativo que se tomen medidas para revertir esta tendencia y garantizar una verdadera inclusión de las mujeres en la gobernanza del país.
Por tanto, Fatshimetrie invita al presidente y a su gobierno a reconsiderar su composición ministerial y a demostrar un compromiso real con la igualdad de género.. El futuro y el progreso de la nación senegalesa están en juego.