“El pesado historial medioambiental de TotalEnergies en África: un llamado a la acción para la sostenibilidad”

Imagen del impacto ambiental de los proyectos de TotalEnergies en África: una reflexión sobre la sostenibilidad

Esta semana, TotalEnergies, el gigante multinacional francés de la industria del petróleo y el gas, celebra su centenario. Al conmemorar este centenario, es esencial comprender el verdadero costo de su legado. La incesante búsqueda de ganancias de la empresa se ha producido a expensas de las comunidades más vulnerables y de los ecosistemas irremplazables de África.

Desde su primera incursión en el continente en 1956, TotalEnergies ha impulsado y aprovechado la explotación de los recursos naturales de África, en particular el petróleo y el gas. En todo el continente, las ganancias corporativas han tenido un costo enorme para las comunidades locales y el medio ambiente.

TotalEnergies es el mayor productor de hidrocarburos de África. En Mozambique, su proyecto de GNL en Cabo Delgado ha provocado una crisis humanitaria, y las comunidades enfrentan violencia, desplazamientos y violaciones de derechos humanos. Al declarar fuerza mayor en 2021, la empresa se liberó de sus compromisos y obligaciones contractuales conservando las principales ventajas de ser propietaria del proyecto, priorizando el beneficio sobre el bienestar de las personas.

Además, el impacto medioambiental de los proyectos de TotalEnergies es considerable. Las ONG han estimado las emisiones totales durante toda la vida del Proyecto LNG de Mozambique en aproximadamente entre 3.300 y 4.500 millones de toneladas de CO2 equivalente, más que las emisiones anuales acumuladas de los 27 países de la UE, lo que hace que este proyecto sea incompatible con el Acuerdo Climático de París destinado a limitar el aumento de temperatura global a 1,5°C.

Pero Mozambique es sólo un ejemplo entre muchos. Los proyectos de TotalEnergies en Tilenga, en la depresión del Rift Albertine de Uganda, y su participación en el proyecto del oleoducto de crudo de África Oriental plantean riesgos adicionales para las comunidades y los ecosistemas. Desde la apropiación de tierras hasta la contaminación del agua, las actividades de la empresa están poniendo en peligro los medios de vida de millones de personas y exacerbando la crisis climática.

A pesar de la creciente evidencia de sus prácticas destructivas, TotalEnergies no muestra signos de desaceleración. Su búsqueda de ganancias continúa por encima de las preocupaciones por las personas y el planeta, perpetuando un ciclo de explotación y sufrimiento. Es hora de que los países lideren una nueva visión que priorice la sostenibilidad, la justicia y el respeto tanto por las personas como por el planeta.

El siglo de operaciones de TotalEnergies debe servir como un llamado a la acción, recordando a los gobiernos la urgente necesidad de abandonar los combustibles fósiles y avanzar hacia un futuro verdaderamente sostenible para todos.

Charity Migwi es directora de campañas para África en Oil Change International.

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