El mundo de la aviación está cambiando, buscando soluciones para reducir su huella de carbono y apostar por una transición energética más verde. Con el ambicioso objetivo de lograr la neutralidad de carbono para 2050, la aviación está considerando el combustible de aviación sostenible, o SAF, como una solución prometedora.
Según un documento del Foro Económico Mundial, el SAF podría reducir hasta un 80% de las emisiones de CO2 del sector de la aviación, lo que representa un potencial real para una reducción significativa de los impactos ecológicos de la aviación. Sin embargo, la producción actual de SAF sigue siendo limitada a nivel mundial y prácticamente inexistente en África.
Con solo 600 millones de litros de SAF producidos en 2023, o el 0,17% de la necesidad mundial de combustible de aviación, está claro que se deben realizar esfuerzos significativos para aumentar la producción de este combustible sostenible. Las previsiones indican que será necesario producir 450.000 millones de litros de SAF cada año de aquí a 2050 para alcanzar los objetivos fijados.
Para África, esta transición al FAS plantea desafíos y oportunidades. Si bien el continente representa una proporción relativamente pequeña del tráfico aéreo mundial, el crecimiento del sector de la aviación africano es prometedor, con perspectivas de aumentos significativos del tráfico y del número de aviones necesarios para satisfacer la creciente demanda.
Sin embargo, será necesario planificar cuidadosamente la producción de SAF en África para evitar daños a la seguridad alimentaria, el medio ambiente y los recursos naturales. Será fundamental encontrar un equilibrio entre el desarrollo de la aviación y la preservación de los ecosistemas locales.
En resumen, la transición hacia un combustible de aviación sostenible representa un gran desafío para la industria de la aviación, pero también una oportunidad para reducir significativamente la huella de carbono del transporte aéreo. Con una planificación estratégica e inversiones adecuadas, África podría desempeñar un papel clave en esta transición hacia una aviación más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.