En esta conflictiva región de Kivu del Norte persisten los enfrentamientos entre las FARDC, los grupos armados locales y los rebeldes del M23, que ponen en peligro la seguridad de los residentes de la localidad de Sake.
Desde las primeras luces del miércoles 27 de marzo, se han escuchado disparos de armas pesadas en los alrededores de Sake, provocando una tensión palpable en la región. Los combates se concentraron en varios ejes estratégicos y granadas de mortero alcanzaron la ciudad, sembrando el miedo entre los civiles.
Los grupos armados locales iniciaron el ataque intentando desalojar a los rebeldes del M23 de las posiciones que ocupan desde hace varias semanas. Los enfrentamientos se han intensificado, poniendo en peligro la ya frágil estabilidad de la región.
Desde hace varias semanas, el M23 ejerce una presión constante sobre la ciudad de Sake, amenazando la presencia del ejército congoleño en la región. Los combates se extienden también al oeste de la jefatura de Bashali Mokoto y alrededor de Bihambwe, acentuando la crisis de seguridad en el territorio de Masisi.
Esta escalada de violencia plantea serias preocupaciones sobre la seguridad de los civiles atrapados en medio de estos enfrentamientos. Las autoridades locales siguen movilizadas para contener la situación y proteger a la población civil, pero la persistente amenaza de los grupos armados y los rebeldes del M23 se cierne sobre la región.
Es esencial seguir de cerca los acontecimientos y apoyar los esfuerzos para llevar estabilidad a esta región devastada por conflictos armados.