Noticias recientes han destacado un caso sorprendente que involucra a Malam Bacai Sanha Jr, de 52 años, quien supuestamente tramó un complot para derrocar al gobierno de una nación de África occidental y establecer un régimen basado en el tráfico de drogas. Según el Fiscal Federal para el Distrito Sur de Texas, esta conspiración tenía como objetivo impulsar a Sanha Jr a la presidencia.
Douglas Williams, agente especial a cargo de la oficina del FBI en Houston, destacó las motivaciones particulares detrás de las actividades criminales de Sanha Jr.
«Malam Bacai Sanha Jr era más que un simple narcotraficante internacional. Explotó sus vínculos familiares para financiar un golpe con las ganancias de su comercio ilícito», dijo Williams.
Según declaraciones oficiales, Sanha Jr jugó un papel crucial en la conspiración, supervisando el viaje de la heroína desde Europa a suelo americano.
Su arresto se produjo en Dar Es Salaam, Tanzania, en julio de 2022, en compañía de un cómplice. Ambos fueron rápidamente extraditados a Estados Unidos para ser juzgados.
En una audiencia celebrada en septiembre de 2023, Sanha Jr se declaró culpable de los cargos de conspiración para distribuir e importar ilegalmente sustancias controladas, lo que le valió una sentencia de prisión de 80 meses.
El caso pone de relieve el tumultuoso panorama político de Guinea-Bissau, marcado por una serie de golpes militares y breves períodos de gobernanza democrática desde su independencia de Portugal en 1974.
A pesar de esta inestabilidad, ningún líder electo había logrado completar un mandato completo hasta hace poco.
Malam Bacai Sanha, padre de Sanha Jr, gobernó brevemente el país como líder interino después de que se instalara una junta en 1999, pero fracasó en las siguientes elecciones. Luego ganó la presidencia en 2009, pero murió en 2012, antes de que terminara su mandato. Conocido cariñosamente como «Bacaizinho» en su país natal, Sanha Jr ocupó varios cargos gubernamentales, incluido el de asesor económico de su padre, lo que demuestra un complejo entrelazamiento de ambiciones políticas y prácticas criminales.