En la República Democrática del Congo, la situación de los docentes no remunerados en la provincia de Kasaï-Oriental suscita serias preocupaciones. Desde hace casi diez años, los profesores de cerca de ochenta centros de enseñanza primaria, secundaria y técnica (EPST)/Mbuji-Mayi 2 no reciben sus salarios, a pesar de sus esfuerzos para que se reconozcan sus derechos.
Ante esta flagrante injusticia, el colectivo de docentes intentó en vano organizar una marcha airada para llamar la atención sobre su situación. Lamentablemente, el alcalde de Mbuji-Mayi no dio la autorización, dejando a estos profesionales de la educación en un aprieto.
Según el portavoz del colectivo, el pastor Samy Bafulu, los profesores fueron identificados varias veces, pero sólo unos pocos recibieron su salario, dejando a la mayoría esperando su remuneración legítima. Esta situación ha obligado a algunos docentes a abandonar su vocación para buscar otras fuentes de ingresos, comprometiendo así la calidad de la educación que se brinda en la región.
Por lo tanto, es urgente que las autoridades competentes intervengan para resolver este problema y garantizar que todos los docentes no remunerados de la provincia de Kasaï-Oriental reciban finalmente lo que se les debe. Está en juego la dignidad de estos profesionales de la educación, pero también el futuro de miles de estudiantes que dependen de su compromiso y sus conocimientos para forjar un futuro mejor.
Es esencial que el Estado asuma sus responsabilidades y garantice el pago de los salarios de los docentes, para preservar la calidad de la educación en la República Democrática del Congo y garantizar un futuro prometedor para la juventud del país.
Esta situación pone de relieve los desafíos que enfrentan muchos docentes en África, recordando la importancia crucial de apoyar y valorar a estos actores esenciales en el sistema educativo.