**Fatshimetrie arroja luz sobre la crisis del combustible en Nigeria**
La interminable cola de nigerianos para comprar combustible ha puesto de relieve una vez más la crisis actual del país de África occidental. El 30 de abril, los residentes de las principales ciudades de Nigeria pasaron horas esperando para repostar combustible, exacerbando las dificultades económicas que ya estaban presentes para millones de nigerianos.
La escasez de combustible ha provocado un aumento de los costos de transporte en un país donde muchas personas dependen del transporte público. Las autoridades atribuyeron la escasez a interrupciones en el suministro debido a desafíos logísticos. Las colas que conducían a las gasolineras se extendían hasta 3 kilómetros en algunas ciudades, incluida la capital nacional, Abuja.
Nigeria, como uno de los principales productores de petróleo crudo de África, enfrenta periódicamente escasez de gasolina, a menudo debido a frecuentes huelgas e interrupciones en el suministro. Como en episodios anteriores, la petrolera estatal de Nigeria ha acusado a las petroleras de aprovechar la situación actual para maximizar sus beneficios.
Nigeria depende en gran medida del combustible importado debido al subdesarrollo de sus refinerías. La refinería más grande de África abrió recientemente en Lagos, el principal centro económico de Nigeria, y se espera que aumente la capacidad de refinación. Sin embargo, esta instalación privada actualmente sólo produce diésel y combustible para aviones.
El coste del combustible en muchas gasolineras de Abuya ya ha aumentado más de un 15% respecto al precio habitual de 675 nairas (50 céntimos) por litro. Los precios variaron en otras ciudades del país.
La crisis del combustible plantea desafíos para muchas empresas que funcionan con generadores debido al suministro de electricidad crónicamente poco confiable de Nigeria, que se ha deteriorado en las últimas semanas.
En partes de Abuja y Lagos, la mitad de las carreteras estaban atascadas con coches privados y taxistas, algunos de los cuales habían pasado la noche cerca de gasolineras para comprar combustible a primera hora de la mañana.
Esta situación ha provocado frustración entre los residentes, como testifica Farouk Ibrahim, taxista de Abuya: “Hoy no he hecho nada desde la mañana porque ¿cómo puedo trabajar sin combustible? «. Ibrahim, padre de dos hijos, expresó su preocupación por encontrar dinero para traer lo suficiente para alimentar a su familia para la próxima comida.
La crisis del combustible en Nigeria es un crudo recordatorio de los desafíos que muchos nigerianos enfrentan a diario. La necesidad de una gestión más eficiente y transparente de los recursos petroleros es cada vez más apremiante para permitir que el país prospere y garantice un futuro mejor para sus ciudadanos.