En un punto de inflexión decisivo para la República Democrática del Congo, el Consejo de Seguridad de la ONU tomó la decisión histórica de retirar la fuerza de la MONUSCO de la provincia de Kivu del Sur. Esta decisión, tomada a petición del gobierno congoleño, marca un paso crucial en la transición hacia una mayor autonomía de seguridad para el país.
Después de años de intervenciones de la MONUSCO en la región, la responsabilidad de la seguridad y la protección de los civiles recae ahora en las fuerzas de defensa y seguridad de la República Democrática del Congo. Esta transferencia de responsabilidades subraya la voluntad del gobierno congoleño de hacerse cargo de las cuestiones de seguridad en su territorio y garantizar la protección de los ciudadanos.
El proceso de retirada de la MONUSCO va acompañado de una serie de medidas destinadas a garantizar una transición sin problemas. La Misión ya ha comenzado a reducir sus operaciones en la región desde principios de año, y se prevé completar la retirada final antes del 30 de junio de 2024. Las bases militares se están transfiriendo gradualmente a las autoridades nacionales y el personal uniformado será repatriados en los próximos meses.
Esta retirada gradual de la MONUSCO forma parte de una resolución adoptada en diciembre de 2023 que limita la presencia de la Misión en las provincias de Kivu del Norte e Ituri. Esta decisión se hace eco de los esfuerzos del gobierno congoleño para fortalecer sus propias capacidades de seguridad y garantizar la estabilidad en la región.
El Representante Especial del Secretario General de Naciones Unidas y Jefe de la MONUSCO, Bintou Keita, subrayó la importancia de esta retirada y pidió una estrecha colaboración entre las fuerzas de seguridad congoleñas y la Misión para garantizar una transición segura. También destacó el papel clave de las fuerzas locales para asegurar la región y proteger a los civiles.
Esta retirada de la MONUSCO marca una nueva era para la República Democrática del Congo, donde el gobierno y las autoridades nacionales se están haciendo cargo gradualmente de las cuestiones de seguridad y protección de los ciudadanos. Este es un paso crucial en el camino hacia la estabilidad y el desarrollo del país, y una oportunidad para que la República Democrática del Congo fortalezca sus instituciones y garantice un futuro mejor para sus ciudadanos.