Los fondos de cobertura, que alguna vez fueron dominio exclusivo de inversionistas ricos e institucionales, ahora están atrayendo un interés creciente entre un público más amplio, en parte gracias a un mayor escrutinio regulatorio. Los consumidores locales están invirtiendo miles de millones de rands en esta clase de activos por sus beneficios en términos de protección contra crisis financieras y rendimientos estables a largo plazo.
Según la Asociación de Ahorro e Inversión de Sudáfrica (ASISA), los activos gestionados en el sector de fondos de cobertura superaron los 137.900 millones de rands a finales de diciembre de 2023, atrayendo un récord de 6.240 millones de rands del flujo de inversiones en 2023. Este sector ahora cuenta con 213 fondos gestionados por 11 sociedades gestoras homologadas.
Alan Yates, jefe de distribución de Peregrine Capital, señala que los fondos de cobertura brindan una mayor flexibilidad a los administradores para invertir en diversas clases de activos y utilizar estrategias más sofisticadas, lo que les permite generar retornos positivos incluso en períodos de mercados bajistas.
Las regulaciones implementadas en 2015 han contribuido a la creciente popularidad de los fondos de cobertura en Sudáfrica, abriendo este mercado a inversionistas individuales y creando estructuras reguladas adaptadas a diferentes perfiles de inversionistas. Los fondos destinados a inversores minoristas están sujetos a restricciones más estrictas para garantizar una gestión adecuada del riesgo y proteger a los inversores.
Los fondos de cobertura en Sudáfrica se dividen en diferentes categorías, como SA Long Short Equity, SA Fixed Income, SA Multi-Strategy y SA Otros fondos. Los fondos responsables (RI) atraen cada vez más a inversores minoristas debido a las medidas regulatorias adoptadas y a la mayor disponibilidad de estos productos en diferentes plataformas de inversión.
En resumen, los fondos de cobertura ofrecen a los inversores la oportunidad de diversificar su cartera, gestionar los riesgos de forma más eficaz y beneficiarse de rentabilidades atractivas, lo que explica su popularidad actual entre un público más amplio en Sudáfrica.