Hipo, esas contracciones involuntarias del diafragma que se presentan en cualquier momento y nos toman por sorpresa. Pero, ¿por qué nuestro cuerpo reacciona así y, sobre todo, cómo quitarnos el hipo de forma rápida y eficaz?
El fenómeno del hipo
Antes de abordar las soluciones, es importante comprender qué sucede en nuestros cuerpos. El hipo ocurre cuando el diafragma, el músculo responsable de la respiración, se contrae repentinamente. Esta contracción conduce a una inspiración rápida, seguida del cierre de las cuerdas vocales, lo que provoca el famoso sonido «hic». Varios factores pueden desencadenar este hipo, como comer demasiado rápido, beber refrescos o estar ansioso o emocionado.
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Consejos comprobados para deshacerse del hipo
1. Aguanta la respiración
Uno de los métodos más sencillos para decir adiós al hipo es contener la respiración. Respire profundamente y manténgalo así durante unos 10 segundos, luego exhale lentamente. Este método puede ayudar a restaurar el ritmo del diafragma, deteniendo así el hipo.
2. Beber agua
Tomar un vaso de agua también puede resultar muy eficaz. Algunos recomiendan beber lentamente, mientras que otros sugieren tragar de un trago. Para darle un giro, intente beber mientras sostiene el vaso en el lado opuesto; puede parecer extraño, pero podría funcionar.
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3. Azúcar
Una cucharada de azúcar también puede aliviar el hipo. Los gránulos de azúcar pueden estimular la garganta e interrumpir el ciclo del hipo. Pon una cucharada de azúcar en tu lengua, déjala actuar unos segundos y luego trágala.
Se creativo
Si los métodos tradicionales no funcionan, algunas técnicas más inusuales podrían resultar efectivas. Aunque no están científicamente probados, son seguros y pueden funcionar para usted.
1. Sacar la lengua
Puede parecer una tontería, pero sacar la lengua lo más que puedas puede ayudar a detener el hipo en algunas personas. Esta acción podría estimular el nervio vago, que desempeña un papel en el control del hipo.
2. limón
El sabor agrio de un limón puede sorprender a tu sistema y distraer tu cuerpo del hipo. Muerde una rodaja de limón o, si no te gusta la acidez, unas gotas de jugo de limón en la lengua también pueden funcionar.
3. Tácticas de miedo
¿Alguna vez te han dicho que un buen susto puede curar el hipo? Hay algo de verdad en esta afirmación. Una sorpresa repentina puede alterar su patrón respiratorio y potencialmente restablecer su diafragma. Por supuesto, este método requiere la complicidad de un socio dispuesto.
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Sin lugar a dudas, el hipo es molesto y, si bien no existe una panacea, los métodos mencionados anteriormente son rápidos, fáciles y seguros de probar..
Ya sea aguantando la respiración o bebiendo un vaso de agua, es probable que encuentres algo que funcione. Si el hipo persiste durante más de 48 horas, lo mejor es consultar a su médico, sólo para estar seguro.