Hoy, la actualidad en Kenia está marcada por la huelga de los médicos de los hospitales públicos, que ya entran en su séptimo día de movilización. Su movimiento pretende denunciar el incumplimiento por parte del gobierno de un convenio colectivo firmado en 2017, tras una huelga anterior de 100 días que provocó muertes por falta de atención.
El Sindicato de Médicos, Farmacéuticos y Dentistas de Kenia exige, en particular, una cobertura médica integral para los profesionales, así como el nombramiento de 1.200 médicos pasantes. A pesar de una orden del tribunal laboral que ordena al sindicato suspender la huelga para iniciar negociaciones con el gobierno, 4.000 médicos están movilizados.
Los líderes sindicales dicen que tienen la intención de anular la orden, tal como lo hizo el gobierno al negarse a respetar tres decisiones judiciales anteriores destinadas a aumentar los salarios básicos de los médicos y reintegrar a los profesionales suspendidos.
Las consecuencias de esta huelga se están sintiendo en todo el país, y muchos pacientes quedan sin atención o son rechazados en los hospitales de todo el país. Josephine Njeri, una paciente del Hospital Nacional Kenyatta, describe su interminable espera para una consulta: «Estoy aquí desde las 8 de la mañana de esta mañana. Nos dijeron que esperáramos a los médicos, pero no están allí. Sólo estamos en la cola. desde esta mañana.»
La ministra de Salud, Susan Nakhumicha, visitó el hospital Kenyatta para evaluar la situación. Dijo a los periodistas: «Hasta donde yo sé, los hospitales de referencia están funcionando bastante bien y estamos comprometidos a garantizar que todas las instalaciones de los hospitales nacionales sigan funcionando».
Esta huelga de médicos se hace eco de un movimiento anterior en 2017, donde los médicos de hospitales públicos protestaron durante 100 días para exigir mejores salarios y la renovación de la infraestructura sanitaria del país, así como la contratación continua de personal médico para compensar una grave escasez de servicios sanitarios. profesionales.
En aquel momento, los médicos de los hospitales públicos, que recibían seis años de formación en la universidad, recibían un salario base de entre 400 y 850 dólares al mes, comparable al de algunos agentes de policía que sólo recibían seis meses de formación.
En conclusión, esta huelga de médicos pone de relieve los desafíos actuales que enfrenta el sistema de salud de Kenia y destaca la lucha en curso para mejorar las condiciones laborales de los profesionales de la salud y garantizar el acceso a una atención de calidad para todos.