Entre los acontecimientos importantes de la historia reciente del África subsahariana, el hundimiento del Joola en 2002 frente a la costa de Gambia tuvo un profundo impacto en la mente de la gente. El escritor senegalés Boubacar Boris Diop, ya conocido por sus escritos sobre el genocidio de Ruanda, se propuso dar voz a esta tragedia a través de su novela «Una tumba para Kinne Gaajo».
En esta conmovedora historia, la escritora conversa con Njéeme, una periodista senegalesa en busca de respuestas sobre la desaparición de su mejor amiga en el hundimiento del Joola. A través de los ojos de este personaje, Boubacar Boris Diop explora los temas de la pérdida, la memoria colectiva y la identidad senegalesa. Para él, Joola se convierte en una metáfora de toda una nación, evocando los defectos y cicatrices que la definen.
Tomando como punto de partida esta tragedia marítima, el escritor nos invita a reflexionar sobre la historia de su país y sobre los desafíos de la construcción de una identidad nacional. A través de las palabras de Njéeme emerge toda una galería de personajes y destinos rotos, dando así a esta catástrofe una dimensión humana y universal.
Así, la pluma de Boubacar Boris Diop se hace eco del dolor y de los interrogantes de toda una sociedad, ofreciendo a los lectores una reflexión profunda y conmovedora sobre la condición humana. Su novela, un verdadero homenaje a las víctimas de Joola, resuena como un llamado a la memoria y la justicia, recordándonos que detrás de cada tragedia hay una historia, rostros y voces que merecen ser escuchadas.