En un país donde la educación se enfrenta a muchos desafíos, el programa para apoyar la educación y el empoderamiento de los jóvenes lanzado en Sokoto, Nigeria, representa un gran paso adelante. El gobernador Ahmad Aliyu destacó la importancia de este programa para combatir la erosión de la educación en los estados participantes.
Ante los ataques sufridos por las escuelas, en particular contra los estudiantes almajiri, el gobierno creó el Cuerpo de Guardias Comunitarios para reforzar la seguridad de los establecimientos. Una iniciativa que forma parte de un esfuerzo global destinado a mejorar el acceso a la educación, a pesar de los desafíos sociales y de seguridad que enfrenta Nigeria.
El representante de UNICEF, Cristian Munduate, destacó la importancia de esta inversión en educación, destacando modelos efectivos existentes para reintegrar a los niños a la escuela y mejorar el aprendizaje, particularmente en la región del Noroeste. Este enfoque holístico tiene como objetivo apoyar a los estudiantes a lo largo de su carrera escolar, promoviendo el regreso a la escuela de los niños excluidos y fortaleciendo las habilidades de los docentes.
El programa, centrado en la educación permanente, también se dirige a escuelas coránicas y centros comunitarios integrados, reconociendo así la diversidad de contextos educativos. A través de transferencias de efectivo a hogares y escuelas desfavorecidos, asociaciones comunitarias y la creación de un entorno de aprendizaje seguro, el programa tiene como objetivo mejorar la educación en Sokoto.
En última instancia, una educación de calidad depende de una financiación adecuada y de datos fiables. Al fortalecer los sistemas de información educativa y mejorar la capacidad del sistema educativo para planificar y monitorear el financiamiento de la educación, este programa tiene como objetivo transformar profundamente el panorama educativo en Nigeria. A través de estas acciones concertadas, el futuro de los jóvenes de Sokoto parece más prometedor, con mejores perspectivas de aprendizaje y un entorno educativo más resiliente frente a los peligros.