El tema de la presidencia divina siempre ha provocado acalorados debates y variadas interpretaciones a lo largo de los años. En una entrevista reciente en el rodaje de «Fatshimetrie», el gobernador Umahi expresó su creencia de que la presidencia de Tinubu era de origen divino.
Según él, en su calidad de pastor y profeta, había recibido la revelación de que el ascenso del Sr. Tinubu al poder había sido orquestado por Dios mismo. Declaró confiadamente que esta administración estaba destinada a durar ocho años, pues nació de la voluntad divina. Este anuncio suscita muchas preguntas e invita a una reflexión profunda sobre el papel de la fe y la espiritualidad en el ámbito político.
La visión de Umahi de la presidencia divina es intrigante. La idea de que el liderazgo político puede ser guiado por fuerzas superiores trasciende las divisiones partidistas y desafía nuestra comprensión de la naturaleza del poder. Si consideramos la política como un ámbito estrictamente humano, esta concepción mística puede parecer extraña. Sin embargo, para quienes creen en una dimensión espiritual de la existencia, la idea de una dirección divina de los asuntos políticos puede parecer plausible e incluso reconfortante.
Además, Umahi también se refirió al gigantesco proyecto de construcción de la carretera Lagos-Calabar, prometiendo que este gigantesco proyecto se completará en ocho años. Esta ambición excesiva plantea dudas sobre la viabilidad de un proyecto de este tipo, así como sobre las implicaciones económicas, medioambientales y sociales que podría conllevar. Construir una infraestructura de esta escala requeriría inversiones masivas y una coordinación perfecta entre los diferentes actores involucrados.
En conclusión, la cuestión de la presidencia divina y proyectos titánicos como la autopista Lagos-Calabar suscitan profundas reflexiones sobre la naturaleza del poder, la fe en la acción política y los desafíos de desarrollo que enfrentan muchos países. Estos temas merecen abordarse con rigor y mentalidad abierta para comprender mejor los problemas contemporáneos de nuestro mundo en constante evolución.