En el mundo en constante cambio de la meteorología y el cambio climático, los datos recientes han vuelto a generar preocupación por el aumento de las temperaturas a nivel mundial. En abril de 2024, según información proporcionada por Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático Copernicus, se alcanzó una nueva etapa en la tendencia del calentamiento global. Buontempo enfatizó: «Si miramos las temperaturas, nuevamente es un mes récord, y eso significa que la racha, la serie de meses récord que comenzó el año pasado en junio continúa y ahora estamos en el undécimo mes es una cosa y otra Esto es cierto para el promedio global, pero también lo es para la temperatura de la superficie del mar”.
La agencia europea de cambio climático, Copernicus, ha publicado datos que muestran que abril de 2024 fue el mes más caluroso registrado a nivel mundial. La temperatura del aire en superficie promedió 15,03 grados centígrados, superando en 0,67 grados la media de abril calculada entre 1991 y 2020. Además, esta temperatura era un 1,58% más alta que el punto de referencia preindustrial fijado en la cumbre del clima de París.
Si bien Europa experimentó su segundo abril más cálido, otras regiones registraron aumentos de temperatura aún mayores. América del Norte, Asia Oriental, partes de Medio Oriente, partes de América del Sur y la mayor parte de África se vieron particularmente afectadas.
En Marruecos, los efectos del aumento de las temperaturas se están sintiendo mientras el país se prepara para una ola de calor que se espera azote varias provincias del martes al viernes. La Dirección General de Meteorología (DGM) emitió una alerta naranja, advirtiendo que las temperaturas podrían alcanzar entre 40 y 44 grados centígrados durante este período.
Esta noticia llega en un contexto en el que Marruecos lucha contra la sequía, que entra ahora en su sexto año consecutivo. La escasez de recursos hídricos plantea desafíos importantes, particularmente para el sector agrícola que depende de las precipitaciones.
Es innegable que estas alarmantes estadísticas subrayan la urgencia de actuar sobre el cambio climático y aplicar medidas efectivas para mitigar sus efectos devastadores. Es imperativo que los gobiernos, los actores económicos y la sociedad en su conjunto trabajen juntos para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, preservar nuestros ecosistemas y garantizar un futuro sostenible para las generaciones futuras.