La concienciación sobre el asma es un tema crucial de salud pública que merece especial atención. De hecho, esta enfermedad respiratoria crónica, caracterizada por la inflamación de las vías respiratorias, afecta la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo. Con motivo del Día Mundial del Asma, es fundamental resaltar los mecanismos de la enfermedad, los factores de riesgo y los medios de prevención y tratamiento.
El asma puede afectar a personas de cualquier edad y se presenta con síntomas como tos persistente, sibilancias, dificultad para respirar y opresión en el pecho. Estas manifestaciones pueden variar de una persona a otra y requieren un tratamiento adecuado para prevenir las crisis y mejorar el control de los síntomas.
Varios factores están asociados con un mayor riesgo de desarrollar asma, incluida la genética, los antecedentes familiares, las alergias, la exposición a la contaminación del aire y las condiciones de salud. Por tanto, es esencial concienciar al público sobre estos diferentes elementos para reducir la carga de morbilidad.
La prevención del asma se basa en medidas sencillas pero eficaces, como evitar los alérgenos, reducir la exposición al humo del tabaco, adoptar una dieta sana y equilibrada, así como la práctica regular de actividad física. Además, el uso de medicamentos adecuados, como broncodilatadores y corticosteroides inhalados, puede controlar eficazmente los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
En 2019, la Organización Mundial de la Salud estimó que 262 millones de personas en todo el mundo padecían asma, lo que provocó 455.000 muertes. En la República Democrática del Congo, las estadísticas también son preocupantes, con 7.733 muertes por asma en 2020, lo que representa el 1,18% del total de muertes.
Por tanto, es imperativo reforzar las acciones de sensibilización, prevención y tratamiento del asma, movilizando los recursos necesarios e implicando a todos los agentes de salud pública. Centrándose en la educación del paciente, promoviendo un entorno saludable y encontrando soluciones innovadoras, es posible reducir el impacto de esta enfermedad y mejorar la calidad de vida de las personas con asma.